Evolución del número de casos positivos en las tres zonas de salud de Segovia capital.

Los casi 140.000 segovianos que faltaban por pasar a la fase 1 en la desescalada podrán disfrutar desde hoy de algunas medidas de flexibilización.

Hasta ahora sólo habían accedido a ella  los 5.843  habitantes de las zonas de salud de Sepúlveda y Navafría, que agrupan a 42 municipios. Ahora toda la provincia se coloca a la misma altura, y toda Castilla y León se queda en fase 1, incluso las zonas que estaban en fase 1 desde hace dos semanas.

En todo caso, el Gobierno ha ido relajando algunas de las restricciones que existían, como el hecho de abrir algunos comercios y la hostelería para los municipios de menos de 10.000 habitantes, es decir, todos menos la capital; actividades que estaban previstas para la fase 2 en un principio.

Así las cosas se relaja la situación dada la mejora en la situación sanitaria de la provincia, donde se acumulan varios días sin fallecidos, aunque no cesan de detectarse nuevos positivos en personas que se realizan las pruebas de contagio.

Entre las medidas de alivio que desde hoy pueden disfrutar los segovianos -que no tengan síntomas de contagio y no tengan ordenado el confinamiento- se encuentra: el fin de las franjas horarias para los paseos de menores y de adultos en la capital. Además puede caminarse en grupos de hasta 10 personas. En los pueblos ya se había levantado esta limitación. Se amplía la zona de paseo hasta una distancia máxima de cinco kilómetros.
Ahora se permite el contacto social entre grupos de 15 personas.

En los locales de hostelería se permite el consumo en el interior, con un 40 por ciento del aforo y sentados en mesa. Y se exige a los locales algunas reglas de limpieza y promover el uso de materiales desechables.

Por regla general se permite la circulación de grupos de un máximo de 10 personas en la misma provincia, respetando la distancia de dos metros. En caso de miembros que convivan no hay límite en el grupo.

En materia laboral, la normativa obliga a las empresas a evitar contactos entre los trabajadores, disposición de material de desinfección y procurar ajustar los horarios en entradas y salidas para evitar concentraciones.

Temores sanitarios por el rápido avance de la desescalada en Madrid

La rápida desescalada de Madrid mantiene en vilo a las autoridades sanitarias de Segovia y de Castilla y León.

Por el momento no está permitido el movimiento entre provincias, salvo por causas justificadas. Pero se desconoce aún cuándo se levantará esta restricción.

La consejera de Sanidad de Castilla y León, Verónica Casado, ha reconocido que le preocupa la movilidad entre autonomías a la hora de contener un posible rebrote del : “Si Madrid corre mucho y empieza a salir a las comunidades con la Covid-19 circulando podemos tener el mismo problema y nos aterroriza”.

Casado no olvida la influencia que ha tenido la Comunidad de Madrid y su gestión de la crisis en la expansión del virus por Castilla y León, hasta el punto de que afirmó que los dirigentes madrileños “pusieron el ventilador” al “cerrar los colegios sin confinamiento”, ya que los residentes en esa Comunidad “se fueron a sus segundas residencias y tuvimos drama en Soria y Segovia”.

La misma sensación tienen en el otro extremo de la comunidad madrileña. El consejero de Sanidad de Castilla-La Mancha también ha reconocido que tiene grabado “a fuego” el día que la Comunidad de Madrid, decidió cerrar los colegios: “Ese día nos mata, a Castilla y León y Castilla-La Mancha, empiezan a fugarse…”. Y es que los colegios madrileños se cerraron unos días antes que en el resto de las comunidades, y unos días antes del confinamiento general del 14 de marzo.

La consejera de Sanidad de Castilla y León Verónica Casado defendió la gestión del ministro de Sanidad al tener en cuenta los criterios de los técnicos, pero echa en falta los patrones para que los datos de las comunidades puedan ser homogéneos, lo cual lo atribuye a cuestiones políticas. En su opinión, las “dos velocidades” y la “polarización” que se ha observado entre las autonomías han tenido más que ver con la afectación por la COVID que por las posiciones políticas o partidistas.