Roberto Bartolomé, en su establecimiento de la calle del Roble.
Roberto Bartolomé, en su establecimiento de la calle del Roble.

Un negocio familiar, de tercera generación, de los de toda la vida, que ha sabido mantenerse y adaptarse a los nuevos tiempos es ‘Calzados Bartolomé’. “Con más de cien años de historia, no recuerdo la fecha concreta en la que mi abuelo, Mariano Bartolomé, fundó este negocio familiar que en sus inicios se encontraba ubicado al principio de la calle Real de Segovia — donde se encuentra en la actualidad la franquicia de Bershka—», comenta Roberto Bartolomé.

Hace aproximadamente 22 años ‘Calzados Bartolomé’ cambió de ubicación a la actual —enclavados en la calle El Roble número 12—. “Soy la tercera generación que trabaja en el negocio familiar ya que tras mi abuelo trabajaron también mis tíos Mariano y Armando, y mi padre, Ángel. Hoy en día estoy yo al frente del negocio —en el que llevo 32 años — y aunque falta tiempo y aún no lo sé con certeza, no creo que haya una cuarta generación que coja el relevo”, añade.

‘Calzados Bartolomé’ es una tienda especializada en zapatillas de estar en casa, aunque también se dedican a otros tres sectores: persianas, estores y alfombras —todo ello a medida y confeccionado para las necesidades de cada cliente—.

“En el sector del calzado nos diferenciamos del resto porque ofrecemos calidad ante todo. Nuestro producto siempre es de una óptima calidad, intentado dar el mejor precio posible a esta excelente calidad. Y en zapatillas de estar por casa, a pesar de trabajar con muchas marcas la mayoría de nuestros clientes nos demandan una en concreto por este motivo: porque son de muy buena calidad, su durabilidad es alta y son muy cómodas y confortables”.

En el ámbito de las alfombras, las persianas o los estores nuestros pedidos son siempre a medida, confeccionados en función del espacio y las necesidades de cada uno de nuestros clientes. “Nos amoldamos y ajustados a cada cliente por ello son siempre a demanda y a medida. Evidentemente, los productos estándares que se pueden adquirir en las grandes superficies son mucho más baratos, pero desde luego que no se adaptan igual, ni tienen las mismas calidades”.

También llama la atención como dentro del negocio familiar ‘Calzados Bartolomé’ cada categoría de producto que toca tiene su propia temporada alta. “Durante los meses estivales, cuando más calor hace e incluso en el mes de junio — antes de meternos de lleno en verano— es cuando más persianas y estores se demandan”.

Para el sector de las alfombras con la llegada del frío e incluso del otoño es cuando mayor volumen de ventas se registra. Al igual que sucede con las zapatillas de estar por casa, pues son productos muy temporales que dependen de cuando haga frío.

‘Calzados Bartolomé’ es uno de los establecimientos que se ha adherido a la actual campaña de ‘Bono Comercio’ —ligado al comercio de proximidad y al turismo—. “Desde que ha comenzado dicha campaña se ha notado favorablemente un mayor volumen de ventas. Es decir, la gente estaba esperando a que pasara el mes de septiembre para realizar sus compras y así poder beneficiarse de este descuento. Este tipo de iniciativas me parecen muy acertadas, porque la gente responde muy bien al conseguir algún descuento y los negocios notamos que la gente compra más en los comercios de toda la vida”, asegura Bartolomé.

La excelente calidad de sus productos es el principal motivo por el que ‘Calzados Bartolomé’ ha conseguido seguir al pie del cañón durante más de cien años. “Además, el hecho de llevar toda la vida de cara al público hace que el boca a boca y las recomendaciones entre familiares y amigos sea nuestra mejor herramienta de ventas”.

Por último, “me gustaría aprovechar esta oportunidad que se me brinda para agradecer a los segovianas y segovianas el respaldo que nos dan al comercio de cercanía y de toda la vida, y desde aquí, pedirles que sigan apostando por el comercio local pues tanto la calidad como la profesionalización y el trato familiar son esenciales para todos”.