ola de calor en Segovia
Las dos últimas olas de calor han dejado temperaturas muy altas. / NEREA LLORENTE

Las olas de calor extremo influyen negativamente sobre la salud, en especial en la de los mayores y en la de las personas que cuentan con patologías respiratorias. En los casos más graves, incluso pueden terminar provocando la muerte de la persona. Las dos últimas olas de calor, la de finales de junio y la actual (que empezó a mediados de julio y todavía no ha terminado), han sido especialmente agresivas, dejando altísimas temperaturas durante varios días.

Según los datos del Instituto de Salud Carlos III, durante esos días de calor extremo se ha observado un repunte de muertes en la provincia de Segovia, atribuyendo este organismo un total de 30 a estas altas temperaturas.

Este Instituto, que basa sus informes en datos estadísticos, recoge la evolución de la mortandad. Así, señala que durante los días de calor extremo se obtuvieron registros de muertes mucho más abultadas que en pasados años, cuando las temperaturas no fueron tan altas.

Según detallan, estas treinta muertes achacadas a las altas temperaturas ya superan los registros de mortandad que se obtuvieron durante 2021, cuando en todo el año relacionaron con el calor un total de nueve decesos en la provincia (dos en julio y siete en agosto).

Durante este último julio, el Instituto Carlos III indica que se han notificado 190 muertes en la provincia, lo que implica un repunte de 53 decesos respecto a otros años. De este excedente, liga por medio de la estadística al calor 22 fallecimientos.

Por su parte, la primera ola de calor, la de mediados de junio, conllevó siete muertes relacionadas con las altas temperaturas, mientras que otra se habría dado durante el mes de mayo.

Esta tendencia no solo se habría observado en Segovia, ya que a nivel autonómico se contempla también un aumento de la mortandad durante las olas de calor. De esta forma, Castilla y León alcanzó en el mes de julio un exceso de mortalidad de 993 personas, según refleja el sistema de monitorización de la mortalidad diaria del Instituto de Salud Carlos III, de las que un tercio (338) están relacionadas con las altas temperaturas registradas durante los días centrales del séptimo mes del año.

En Ávila, el exceso de mortalidad durante el presente mes de julio asciende a 78 personas, de las que 36 son atribuibles a las altas temperaturas. En León, el exceso de mortalidad se estima en 250 personas en el séptimo mes del año, 54 atribuibles al calor. En Burgos, el exceso de mortalidad fue de un centenar de personas, con 30 atribuibles a la temperatura. Salamanca, tuvo un exceso de mortalidad de 94 personas, 56 de ellas por la ola de calor. En Palencia, el repunte fue de 95, 38 de ellas por el calor, mientras Soria registró 56 muertes de más en julio, 13 por los altos termómetros. Por último, Valladolid registró 178 fallecimientos más de los previstos en julio, 67 atribuibles al calor, y Zamora, con 92, con 22 debido al calor.