Belleza hecha realidad

Federico Osorio presenta sus ‘Ensueños’ en La Alhóndiga, una muestra que aúna sus últimas creaciones en escultura y pintura

Entrar en La Alhóndiga estos días es como adentrarse en un mundo mágico cargado de belleza. Pero para captarla hay que entrar sin prisa y sin ideas preconcebidas, sólo con el deseo de disfrutar del momento observando las últimas esculturas, grabados y pinturas de Federico Osorio, porque son un regalo para los sentidos.

‘Ensoñaciones’ abrió ayer sus puertas en el antiguo silo segoviano, una sala que “tiene un misterio que gusta descubrir, y es que cada vez que hay una nueva exposición es como si el mundo empezara, porque ninguna se parece a la anterior, se transforma y eso es maravilloso, porque permite que cada obra tenga su independencia, su personalidad y su fuerza”, señaló en la inauguración la concejala de Cultura, Marifé Santiago.

En cuanto a la muestra de Osorio, apuntó que “la fuerza de esta exposición es que el artista, de una manera absolutamente generosa, nos permite entrar en sus ensoñaciones. A veces, la gente cree que el ensueño es una cosa fantasmagórica, pero no; un ensueño es la posibilidad de entrar en un territorio que es el territorio de la concentración, no el territorio de la evasión ni del deseo onírico extraño, sino ese territorio de lo que a mí me gustaría que el mundo fuera”.

“Y entramos en los ensueños de una manera elegante —continuó Santiago—, ya que Osorio no nos trae la forma, no nos trae figuras, no nos trae rostros que de una manera violenta nos impondrían la manera de ver su obra; sino que nos trae la sutileza de una experiencia, de modo que en esta sala tan grande he paseado como si paseara por una especie de bosque en el que todo el rato me voy encontrando secretos; de esos secretos ya traigo una experiencia y esa experiencia y ese sentimiento es lo que el artista nos regala”, porque, concluyó la concejala, el artista “nos regala sentimientos más que imágenes y eso son sus ensueños, que son bellísimos”.

Un regalo para segovianos y visitantes esas ensoñaciones que, dijo su creador “las hago porque me gusta hacerlas, no tengo una proyección artística de llegar a nada”. Para Federico Osorio, “el verdadero artista tiene que abrir el corazón y hacerlo porque lo siente; si hiciera obras pensando en qué gustaría más o cómo serían más competitivas en el mercado… no disfrutaría”.

“Después, evidentemente, quiero que la gente pueda observarlas porque quiero que la gente aprenda a mirar, porque es diferente ver, pasar por ello, que mirar”, aseguró el artista. “Mirar es un acto de quietud, es una contemplación”, explicó Osorio, quien propuso al visitante de la muestra “mirar las esculturas, ver las formas, las curvas… y así se aprecia la belleza, porque generalmente la gente no ve la belleza y ésta está al alcance de la mano en cada instante, pero no la vemos porque no paramos”.

La exposición Los ‘Ensueños’ están formados por diversas obras, como esculturas abstractas en madera tallada y en metal, en las que juega con las curvas, los volúmenes y los vacíos; grabados que sorprenden por la dimensión del soporte, pero también por la rotundidad de sus figuras; y acuarelas, centradas en el ‘Cosmos’, en las que el colorido marca su particular visión del universo.

Osorio explicó en la inauguración de la muestra que “me muevo muy bien y me gusta mucho la abstracción, porque me permite manejar esas imaginaciones y esos ensueños”. Además, pidió a los visitantes que acudan a la Alhóndiga que dejen fuera sus ideas preconcebidas para poder disfrutar de las esculturas: “El yo de las personas que vean las esculturas no puede figurar, ni pueden jugar a «esto se parece a no sé qué». Aquí el yo se aquieta; igual que yo cuando estoy en el proceso de producción tengo que aquietar mis yoes, mi ego, para poder disfrutar de ese momento”.

Así, “el espectador tiene que entrar en ese punto de quietud, observar las obras sin pretender ver nada y disfrutar de las formas y de la armonía que está en las curvas, en los vacíos y en los espacios que quedan, porque todo está intercomunicado. Hay lleno porque existe el vacío y en estas esculturas se ve más, porque los mismos vacíos de las formas, de los huecos, dan forma a lo que es la materia en sí”.

‘Ensoñaciones estará abierta hasta el próximo 29 de enero. Puede visitarse en La Alhóndiga de miércoles a viernes, de 17.00 a 20.00 horas; y los sábados y domingos, de 12.00 a 14.00 y de 17.00 a 20.00 horas.