
Segovia registró el año pasado más de 2.000 accidentes laborales que motivaron una baja sanitaria de los accidentados. La cifra supone un 3,86% más que en 2021 y, además, el balance más triste de la siniestralidad laboral en la provincia es que se registraron cuatro fallecidos, cuando el año anterior no hubo que lamentar ninguna muerte.
Ese aumento de accidentes con baja en jornada laboral se sitúa en Segovia por encima de la media de Castilla y León (3%) pero por debajo de la media nacional (10,4%).
Por otro lado, destaca la subida del 25% de los accidentes graves en la provincia, que en total fueron quince, tres más que en 2021, un porcentaje también superior al del conjunto de la Comunidad Autónoma donde la variación interanual llegó al 17,11%.
En cuanto a los accidentes leves, pero que ocasionaron también baja laboral, se produjeron 69 más que en 2021 hasta sumar 1.957.
También se han reconocido más enfermedades profesionales que el año anterior, 32 en total, cinco más que en 2021 (el aumento interanual ha sido del 18,5%).
Accidentes ‘in itinere’
Por el contrario, los accidentes ‘in itinere’ —los que tienen lugar en el trayecto entre la residencia del trabajador y el lugar de trabajo— que motivaron bajas han descendido un 4% y, además, ninguno de los 143 registrados el año pasado fue mortal, frente a uno en 2021. Sí hay que lamentar cuatro de carácter grave, repitiéndose la cifra del año anterior.
En Castilla y León, el número de accidentes ‘in itinere’ con baja se mantuvo estable aunque con muchas diferencias entre provincias, entre el descenso del 26% de Soria y el aumento superior al 16% en Palencia.
Por sectores
El sector de la construcción es el que mayor incremento de accidentes laborales ha registrado durante 2022 en Segovia, un 8,53% de variación interanual, porcentaje solo superado en las provincias de Valladolid (15,34%) y Palencia (8,70%), mientras que la media autonómica fue de un 6% por encima de los de 2021.
Sin embargo, es el único donde no se produjo ningún fallecido mientras trabajaba.
En este sentido, destacan las dos muertes que pesan sobre el sector servicios, concretamente una en el transporte y otra en reparación de vehículos.
Otra de las muertes se corresponde con un trabajador del sector agropecuario y la restante, con la industria alimentaria de la provincia.
Los servicios, que es el sector que concentra la mayor parte de los trabajadores de la provincia de Segovia, sumaron el año pasado más de un millar de accidentes laborales con baja, con los dos fallecidos y otros siete de carácter grave.
Por actividades, destacan los servicios de comidas y bebidas (bares, restaurantes, cafeterías, etc.), que también acumulan una importante masa laboral, con 147 accidentes, uno de ellos de gravedad; seguido de la administración pública y Defensa, con 110; y comercio al por mayor (104), a los que habría que sumar 74 del comercio al por menor.
Las y los empleadas de residencias de mayores sumaron casi un centenar de accidentes laborales el año pasado en Segovia, el transporte registró 88 y los servicios de jardinería o de edificios, 67. Por otro lado, en los servicios veterinarios y de informática, los seguros o las actividades del hogar no figura ningún siniestro a lo largo de 2022, según la estadística publicada por la Dirección General de Trabajo y Prevención de Riesgos Laborales de la Junta de Castilla y León.
Llama la atención que, de los 229 accidentes laborales que hubo en la construcción el año pasado, más de la mitad —119— se produjeron en construcción especializada (restauración, rehabilitación, oficios, etc.), mientras que 89 fueron en construcción de edificios (dos de ellos graves) y 19 en obras de ingeniería civil.
Dentro de la industria de la provincia, con 516 partes en total, destaca la alimentaria, que también se encuentra entre las que generan más empleo en conjunto, con 185, seguida a distancia de fábricas de productos metálicos (55), fábricas de productos no metálicos (44), industria química (26), las empresas relacionadas con la metalurgia —hierro, acero y aleaciones— (24), industria de la madera (23), fabricación de vehículos y remolques (22), fabricación de productos farmacéuticos (21), industrias relacionadas con el papel (21), fabricación de productos de caucho y plásticos (18), industrias extractivas (17) y recogida y tratamiento de residuos (16), entre otras.
El perfil
En cuanto al perfil de las víctimas de accidentes laborales en la provincia, se trata mayoritariamente de hombres (prácticamente tres de cada cuatro) y de nacionalidad española (en la misma proporción). Además, 188 son trabajadores autónomos, entre ellos dos de los fallecidos y cinco de los accidentados sufrieron heridas graves. En cuanto a los trabajadores por cuenta ajena, 519 tenían un contrato temporal, casi uno de cada tres.
La edad es un indicador relevante porque la mayor parte de la siniestralidad laboral afecta a los mayores de 36 años y el tramo que registró más accidentes en el lugar de trabajo el año pasado es el de los que tenían entre 46 y 55 años.
Por el tamaño de la empresa, coincidiendo con el tejido empresarial de la provincia, la siniestralidad laboral se concentra entre las que tienen 6 y 25 trabajadores (525 accidentes), menos de 6 trabajadores (475) y entre 26 y 50 (321).
El análisis
La secretaria general de la Federación Empresarial Segoviana (FES), Beatriz Escudero, señala que el incremento de la siniestralidad “va íntimamente ligado al incremento de la actividad económica; o sea, que el aumento de accidentes refleja el de las tasas de ocupación y de la población activa, tras los descensos que hubo (en actividad y siniestralidad) en los años 2020 y 2021″ por causa de la pandemia de covid.
En cuanto a los accidentes mortales, Escudero considera “no son un dato significativo a la hora de valorar las condiciones de trabajo porque son la punta del iceberg, en el sentido de que el resultado del fallecimiento cambia la categoría de un accidente grave a mortal y, por lo tanto, sería la incidencia de los accidentes graves lo que habría que estudiar en detalle”.
Añade, por otra parte, que alguno de los accidentes mortales acaecidos en la provincia el año pasado se debió a patologías no traumáticas (infarto, concretamente) que, legalmente, son considerados como accidentes laborales porque ocurren en el centro de trabajo en jornada laboral pero que no, necesariamente, se generan por causas laborales.
Desde FES recuerdan que cuentan con un Departamento de Seguridad y Salud Laboral que desarrolla funciones de información y asesoramiento a empresas, principalmente, y a trabajadores también, en el ámbito de los riesgos laborales, a través de diversos programas de actuación, que se enmarcan dentro del Diálogo Social promovido con la Junta de Castilla y León. Se lleva a cabo a través de consultas en su sede o por teléfono o correo electrónico; o bien mediante la realización de visitas presenciales a centros de trabajo, 205 desde el pasado abril.

Planes de bienestar de la Junta
El nuevo Plan de Seguridad, Salud y Bienestar Laboral de la Consejería de Industria, Comercio y Empleo impulsará la puesta en marcha en pymes de planes para mejorar la salud física y mental de los trabajadores para reducir la siniestralidad por accidentes cadiovasculares. El objetivo inicial es que llegue a 200 empresas de la Comunidad, según informó el pasado mes de enero.
Fue entonces cuando la Consejería suscribió protocolos con los colegios oficiales de nutricionistas, fisioterapeutas, psicólogos, preparadores físicos y terapeutas ocupacionales para generarán una carta de servicios para las empresas que quieran implantar esos planes, dentro de un programa “absolutamente pionero” en España en la lucha contra la siniestralidad laboral.
En principio está previsto que este mismo mes de febrero se publique una convocatoria, dotada con medio millón de euros, para poner en marcha estos planes, así como para la adquisición de desfibriladores para espacio cardioprotegidos en las empresas, y la creación de un sello distintivo de empresa cardiosaludable de Castilla y León.
Entre los planes susceptibles, la Consejería ha señalado los de control de estrés, dieta saludable, mejora física, higiene postural o del sueño, descanso, ocio y participación social, dentro de una acción que llegará acompañada de iniciativas de formación y divulgación en todas las provincias, la publicación de un monográfico en la revista de prevención de Castilla y León y la creación de nuevos espacios digitales en su web.
El objetivo es rebajar la siniestralidad laboral interviniendo en factores de riesgo cardiovasculares, porque este departamento de la Junta considera que son la primera causa de fallecimiento en los puestos de trabajo.
Desde Empleo ya se anunció el año pasado la eliminación de subvenciones a organizaciones empresariales y sindicatos para los programas de visitas a empresas en materia de prevención de riesgos laborales.
Críticas sindicales
En este sentido, desde CCOO y UGT han criticado la medida y acusan al consejero Mario Veganzones (VOX) de destruir en un año “lo que se ha hecho en los últimos veinte”, lo que ha motivado “que la siniestralidad laboral se haya disparado”.
“Ha habido una inacción total a lo largo de 2022, se ha destruido lo que había sin poner en marcha nada” ha afeado el secretario de Acción Sindical de este sindicato en Castilla y León, Fernando Fraile, para señalar que “entre elecciones y toma de posesiones se ha pasado un año blanco en materia de riesgos laborales” y se ha “destruido” el sexto acuerdo de prevención de riesgos laborales de la Comunidad.
El programa de asesoramiento —el próximo 31 de marzo concluye la sexta edición—ha contribuido a lo largo de dos décadas a reducir los accidentes laborales de una manera eficaz, en el entorno del 40%”, según Comisiones, ya que se han pasado de más de 40.000 siniestros en 2003 a los más de 26.000 de 2022 en el conjunto de la región.
UGT también reclama “la recuperación de las inversiones en prevención de riesgos laborales por parte de las empresas, asumiendo un mayor grado de compromiso desde la obligación en el cumplimiento riguroso de la ley” y apuesta por llevar a cabo más Inspecciones de Trabajo.
FES
Dentro de ese sexto programa de visitas, desde el departamento específico de la Federación Empresarial Segoviana se han visitado 205 empresas, 33 de ellas pertenecientes a sectores diversos con altas tasas de siniestralidad; el resto se enmarcan en diferentes campañas sectoriales de riesgos específicos acordadas en el Dialogo Social, entre las cuales se han visitado 40 talleres mecánicos, 27 empresas de comercio, 94 de agricultura y ganadería y 11 empresas de trabajos forestales.
La Consejería ha anunciado que en su nueva estrategia “se mantienen las visitas a empresas, pero mejor y de forma más barata” a través de los más de 300 técnicos de la Dirección General de Trabajo y Prevención de Riesgos Laborales. Sus responsables aseguran que las visitas realizadas por patronal y sindicatos han fracasado y anuncian “nuevos modelos de trabajo y nuevas subvenciones”.
¿Caerse en casa es accidente de trabajo?
La recién nombrada magistrada del Tribunal Supremo María Luisa Segoviano alerta sobre conflictos derivados del teletrabajo.
Una de las dudas que plantea la hasta hace unas pocas semanas presidenta de la sala del Tribunal Supremo encargada de los litigios laborales es si en caso de que un teletrabajador tropiece y se caiga al ir a su cocina a tomarse un café, igual que cuando está en su centro laboral y acude a la máquina expendedora del pasillo o al bar de al lado, la pregunta es si “sería accidente de trabajo”.
Igualmente, ha apuntado que podrían surgir problemas con la prevención de riesgos laborales en el teletrabajo, ya que en una empresa lo hace el empresario al controlar el medio donde se trabaja, estudiar y evaluar posibles peligros y poner medios para evitarlos, pero cuando en su casa es el empleado el que hace una autoevaluación de riesgos.
En el caso de que la empresa no esté satisfecha con esa autoevaluación y quiera acudir al lugar donde esta persona va a prestar su labor para comprobar cómo están las condiciones de trabajo, “el trabajador puede negarse a facilitar este acceso a su domicilio”, ha precisado.
Por tanto, ha advertido de que la “única información que hay respecto a los riesgos que puede haber en ese puesto es la que proporciona la propia persona trabajadora y puede haber problemas”.
En relación a los posibles conflictos del teletrabajo derivados de las reclamaciones de empleados a sus empresas por accidentes laborales, entre otros, Segoviano, en declaraciones a la agencia EFE, aconseja a empresarios y empleados ser “muy cuidadosos” a la hora de firmar su acuerdo sobre el desempeño del trabajo a distancia. Aunque la ley que regula esta fórmula laboral es de 2021, y todavía no hay muchas reclamaciones en los juzgados, señala que las condiciones deben estar muy claras.