Los buenos augurios que para el desarrollo urbanístico de Segovia supuso el Plan Regional Lastras-Estación presentado el pasado mes de julio parecen haberse transformado en incertidumbres sobre su viabilidad, a tenor del contenido de las alegaciones que el Ayuntamiento de Segovia ha presentado ya en el periodo de información pública de este proyecto, que concluye hoy, y que fue dado a conocer ayer por el alcalde Pedro Arahuetes.
El análisis pormenorizado de los distintos documentos que hasta la fecha habían intentado regular este sector —PGOU, avance del Plan Regional y el documento definitivo elaborado por la Junta— han suscitado serias dudas en el Ayuntamiento en cuanto a su futuro desarrollo, ya que en cada uno de los tres documentos antes citados ha ido aumentando el número de hectáreas de actuación y la edificabilidad disponible, pasando de las ocho hectáreas del área de actuación y los 33.782 metros cuadrados que preveía el PGOU hasta las 24 hectáreas y los 62.300 metros cuadrados que contempla el actual Plan Regional.
De este modo, el alcalde considera “inasumible” para el Ayuntamiento aspectos como la cesión de viales que hará posible el desarrollo de la urbanizacón, y aseguró que el documento final de la junta “refleja unas previsiones económicas de las que únicamente podremos disponer con todo terminado, las viviendas construidas y los propietarios residiendo, algo que no sucederá hasta dentro de veinte años”.
Arahuetes señaló que la cesión de los viales es “una carga importantísima” para el Ayuntamiento, con el agravante de que al ser un proyecto regional, la titularidad pertenecerá al Gobierno regional.
Otra de las alegaciones que presentará el Ayuntamiento se refiere a las zonas verdes que plantea el Plan Regional, cuya extensión ha hecho que los técnicos municipales “se echen las manos a la cabeza”, según reconoció Arahuetes, ya que hará “insostenible” su ulterior desarrollo.
Una de las principales preocupaciones precisadas por el alcalde es el aumento del volumen de edificabilidad en la zona, ya que en su opinión el proyecto regional está “descompensado” al no tener en cuenta de forma proporcional el número de viviendas previstas —559 según el plan regional— con los sistemas de equipamiento necesarios en la zona.
Además, el alcalde considera que el mercado inmobiliario “no va a asumir” el volumen previsto de viviendas, teniendo en cuenta el previsible desarrollo conjunto con los sectores A y B en Plaza de Toros y carretera de Palazuelos respectivamente.
Los viales de conexión previstos en la zona tampoco satisfacen las expectativas del Ayuntamiento, que considera que el proyecto contempla muchas calles que se convierten en “fondos de saco” que dificultan el acceso y el tráfico por la vía; y lamentan que no se contemple un nexo con la rotonda del Cristo del Mercado.
Por otra parte, el alcalde subrayó que el plan regional incumple la normativa sobre protección de vistas incluida en las Directrices de Ordenación del Territorio (DOT) aprobadas por la propia Junta, y aseguró que el Ayuntamiento “no está de acuerdo en que se modifique esta normativa, ya que Segovia tiene que caracterizarse por la protección de su patrimonio artísitco y también de su entorno natural”.
Un proyecto de expansión.- El 7 de julio de 2010, el consejero de Fomento de la Junta de Castilla y León, Antonio Silván; el presidente del ente Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif), Antonio González Marín; y el alcalde de Segovia, Pedro Arahuetes, firmaron el protocolo de colaboración para el desarrollo del Plan Regional Lastras-Estación en la capital segoviana, que supondrá el desarrollo de cerca de 370.000 metros cuadrados de suelo en una de las zonas de expansión urbanística más importantes de la ciudad.
En la presentación del plan, los representantes de las tres instituciones firmantes destacaron la importancia de este proyecto, que dotará a la ciudad de Segovia de una nueva reserva de suelo de calidad, con destino preferente a vivienda protegida y fundamentalmente para jóvenes. De este modo, las previsiones del documento indican que en la zona se construirán 957 viviendas, de las que 760 serán protegidas, el 80 por ciento del total; de estas, el 70 por ciento, 506, serán para jóvenes. Las previsiones indican que 2011 será el año en el que el proyecto culmine su fase admnistrativa para empezar a desarrollar la parte material en 2012.