Alberto Lopez Estebaranz
Alberto López Estabaranz, en la Hemeroteca de El Adelantado. / KAMARERO

Alberto López Estebaranz, arquitecto de 57 años, es desde el pasado día 1 el presidente de la Demarcación de Segovia del Colegio de Arquitectos de Castilla y León Este (Coacyle). Recoge el testigo de Susana Moreno, al frente de la entidad colegial en la provincia desde hace siete años, que fue elegida decana del Colegio el 27 de mayo. Poco después de su elección, Moreno decía del que iba a ser su sucesor que “está al día de todo y va ser muy fácil y cómodo para los colegiados y empleados. No lo van a notar. Es verdad que hay cosas pendientes, como un convenio con el Ayuntamiento de Segovia y otras cuestiones más que resolver, pero seguro que las puede asumir”.

En el ámbito profesional, el nuevo responsable del Colegio en Segovia tiene una amplia y prestigiosa trayectoria y es autor de proyectos como el Hotel Cándido, o más recientemente del espacio Los Jazmines, dentro de este complejo hotelero y de servicios de hostelería y eventos. También está detrás de la conversión del antiguo convento de las Oblatas en el Hotel Áurea Convento Capuchinos o, entre otros trabajos, de una promoción de viviendas todavía en construcción junto a Venta Magullo, en término de La Lastrilla.

— Su antecesora le deja tareas por hacer pero dice que las asumirá con eficacia.
— Susana ha sido una presidenta ejemplar. Ha hecho una labor, y así lo he reflejado en mi carta de presentación a los colegiados donde le he agradecido la labor de siete años, con una gestión magnífica, no solo durante la crisis, cuando hubo que ajustar la plantilla del Colegio y muchas cosas más, sino que además ha hecho que el visado sea mucho más ágil, la agenda cultural del Colegio y la formación han sido destacadísimas en relación con otras provincias. Ávila, Soria, inclusive Valladolid han llegado a hacer menos eventos formativos y culturales que los que ha hecho Segovia. Susana ha hecho por otra parte una labor de relación con los medios de comunicación, de relación con la opinión pública y con las administraciones muy profusa. Eso ha situado a la profesión de arquitectura otra vez donde debe y ahora se pide la opinión de los arquitectos, lo cual está muy bien.

— ¿Será la suya una labor continuísta?
— He formado parte del equipo de Susana como tesorero en los últimos tres años y los temas que ha impulsado ella los hemos impulsado juntos porque la junta directiva del Colegio es muy democrática y lógicamente todos los acuerdos se toman por consenso y participamos todos de igual a igual, por lo cual nos sentimos implicados todos.

— ¿Se beneficiarán los arquitectos segovianos de que la decana proceda de Segovia?
— Lo voy a decir de esta manera: siento que Susana no abandona Segovia en ningún momento. Cuento con ella para todo y en todo momento. Lo sé y desde luego lo va a notar porque no dejaré de consultarla, de apoyarla y de pedirla apoyo para todas las cosas que necesite.

— ¿Mantendrá o incrementará el Colegio de Arquitectos de Segovia sus servicios y actividades?
— La labor principal del Colegio nace de la obligación de visado de los proyectos. A eso añadimos la labor de formación de los propios colegiados y la realización de cursos que están abiertos a otros profesionales de la construcción. Pero luego hay una labor de difusión a la sociedad, de creación de opinión y defensa de la arquitectura en todo el espectro posible, así como del urbanismo. El Colegio es necesario porque hay que tratar con entidades, con administraciones y defender los intereses de la profesión no de forma individualizada, sino de forma colectiva.

Luego es un lugar de encuentro porque organizamos comidas o cenas de hermandad y lógicamente fomentamos la relación entre compañeros, porque hay algunos muy especializados: en estructuras, en urbanismo, instalaciones, en periciales judiciales, infografías… Hay mil cosas. Poner en relación a unos profesionales con otros es muy bueno.

— Y tiene una sede inmejorable.
— Nos enorgullecemos de tener un edificio en propiedad, que es Bien de Interés Cultural, un palacio. Tiene un patio maravilloso, pero el interior también es maravilloso, y un jardín trasero. Todo lo estamos conservando. Recientemente hemos hecho obras de accesibilidad, con la incorporación de un ascensor a todas las plantas, en el sitio adecuado y el inmueble tiene uso y queremos que tenga más.

— Entiendo que se mantendrán actividades culturales como exposiciones o el Mercado del Marquesado.
— Van a continuar con total seguridad. El Mercado del Marquesado es una forma de rentabilizar el edificio pero también de dar un servicio porque queremos que sea referente de puestos o de tiendas que estén relacionados con diseño y artesanía, incluso gastronómica, pero queremos que sea un mercado singular y en ese sentido lo estamos impulsando. Luego el Colegio dispone también de locales comerciales que arrendamos.

“Hay edificios que tardan menos en construirse que de informar el proyecto para la licencia”

— ¿En qué manera está afectando a los arquitectos la situación que vive la construcción, con altos precios de las materias primas e incluso de escasez de ellas?.
— Los arquitectos y el sector de la construcción en general estamos acostumbrados a unos altibajos importantes; es decir, las crisis económicas a los médicos no les afectan o mucho menos, al igual que quienes se dedican a tiendas de alimentación, pero el sector de la construcción o el inmobiliario tiene unas crisis impresionantes, con altibajos, porque de repente hay un boom pero inmediatamente o casi sin solución de continuidad hay una bajada y una crisis. El momento actual nos preocupa. Estábamos en un momento dulce porque al principio de la pandemia hubo un parón pero inmediatamente el sector tiró para adelante y había una demanda latente de vivienda que tiró de la construcción en España, cuando la economía estaba paralizada en cuanto al turismo, por ejemplo. Sin embargo, ahora hay una inflación cercana a dos dígitos y en el sector de la construcción realmente de dos dígitos que nos está haciendo daño. De tal forma que detectamos ya que hay proyectos realizados que no se ejecutan, con licencia concedida que el cliente decide posponer porque los precios han subido y no lo quiere asumir o no lo puede asumir.

Eso se ha traducido ya en una bajada de ingresos, en visados de fin de obra. Tengo contacto con los colegios de aparejadores e ingenieros, con ambos presidentes, y en el primero, donde quizá lo detectan antes que nosotros, desde febrero se ha producido una bajada en los visados de fin de obra y nosotros hemos detectado también ya una ligera disminución que esperemos que las autoridades monetarias o nuestro Gobierno o los gobiernos europeos lo remedien porque puede provocar un cambio de ciclo drástico.

Alberto Lopez Estebaranz
El nuevo presidente del Colegio de Arquitectos, Alberto López. / KAMARERO

— ¿En qué momento se encuentra el convenio con el Ayuntamiento de Segovia para aligerar la concesión de licencias de obra?
— Ojalá lo firmemos antes del verano. La disposición del Colegio es total y no hay demasiadas trabas. Había una traba financiera para ver cómo el Ayuntamiento lo encajaba en su presupuesto pero entiendo que no es muy difícil hacerlo, máximo cuando ya se trata de cubrir medio año. Nos hemos ofrecido a ayudar porque hemos detectado que el servicio de Urbanismo presentaba una demora excesiva y creciente en la concesión de licencias. A mí me gusta decir que redactar un proyecto de arquitectura lleva un tiempo, diseñar un edificio y redactar todos los documentos que son necesarios, lógicamente se tarda en hacer. Pero a mí juicio es absolutamente injustificable que se tarde más en informar si ese proyecto cumple la normativa. Incluso hay edificios que se construyen en un año o en un año y poco pero para esos mismos edificios se ha tardado en conceder la licencia más de ese tiempo. Es una cosa absolutamente injustificada. La administración tiene que hacer un ejercicio de reflexión seria para que la gestión y el tiempo de concesión de licencias responda a las necesidades de los ciudadanos y dé una respuesta rápida. El Colegio ha trabajado, se ha ofrecido como ayuda porque lo permite la Ley para informar los proyectos que requieren de licencia, contratando gente, poniendo medios y lógicamente hemos pedido una contrapartida al Ayuntamiento para compensar eso, que va a suponer un esfuerzo importante en cuanto a selección del personal, en dotación, en un espacio físico dentro del Colegio para facilitar al Ayuntamiento todo lo posible porque el atasco que hay ahora es importante.

— Llama la atención que en otros municipios cercanos a la capital no parecen tener ese problema
— Desgraciadamente, la lentitud en la concesión de licencias es general en toda España y también el incremento de los plazos pero es cierto que en el resto de la provincia no ocurre lo mismo que en la capital, donde los plazos son excepcionalmente largos. Cuando lo contrastas con la provincia, y mucho más con los municipios del alfoz que están pegados a la capital, la diferencia es dramática. No tiene que ser así. Hay proyectos que por ese largo plazo para la concesión de licencia se van. Parece que no pero sí se van y nosotros lo sabemos. Tenemos clientes que nos han dicho ‘es la última vez que hago algo en Segovia’. Esto es quizá un poco duro de oír por parte de los responsables del Ayuntamiento, pero es así y no lo quisiera decir pero se tienen que ocupar de esto.

“El arquitecto es el profesional de referencia para elaborar el libro del edificio o la ITE”

— Por otro lado, el Colegio, de la mano del Coacyle, quiere poner en marcha una oficina de apoyo a la rehabilitación. ¿Cuál es su objetivo?
— No quiero dejar pasar la oportunidad de destacar la llegada de fondos europeos ligada a la rehabilitación energética y a la mejora de las condiciones de accesibilidad en los edificios. Si el panorama se presenta incierto debido a la alta inflación, a la escasez de materiales y de mano de obra, los arquitectos, el sector de la construcción y las administraciones debemos aprovechar las oportunidades que se brindan con la llegada de fondos europeos para estos aspectos. En el ámbito local los arquitectos pueden crear una oficina de rehabilitación, en colaboración con la administración, en este caso la Junta de Castilla y León, pero la administración local pueden impulsar la elaboración con ayudas, y el Ayuntamiento de Segovia lo ha hecho, del libro del edificio, de la inspección técnica de edificios (ITE), sean antiguos o no, la realización de certificación energética de viviendas y edificios; y con esos documentos estamos preparados porque son imprescindibles para la obtención de fondos europeos. Sin eso no se dan. Desgraciadamente en Castilla estamos muy por detrás de comunidades como Cataluña, que en este aspecto está mucho más avanzada y probablemente tenga mayores fondos procedentes de Europa para este ámbito.

— ¿Son estas las principales prioridades del Colegio?
— El convenio con el Ayuntamiento de Segovia y la oficina de rehabilitación son las dos cosas más importantes y luego, la mejora de la sede y su mantenimiento también nos preocupa, el archivo y la mejora constante en la formación porque el Código Técnico de Edificación se reforma constantemente y es necesario que haya un reciclaje por parte de los colegiados. Sí hay buenos momentos. Ahora hemos tenido la fiesta de la primavera, en Navidad habrá otra y eso lo seguiremos haciendo. En el día a día, según vayan viniendo otras cuestiones iremos dando respuesta.

— Tengo entendido que el Colegio va a presentar alegaciones a las ultimas modificaciones del Plan Especial de Áreas Históricas (Peahis). ¿Lo ha hecho ya?
— No, todavía no. No, todavía no se han presentado. El Colegio presentó de forma colectiva, a través de un grupo de trabajo abierto a todos los colegiados que quisieron participar, y a parte de la multitud de alegaciones que redactaron en su mayor parte colegiados para particulares, una alegación al conjunto del documento. Ha sido muy trabajoso, se han hecho alegaciones pormenorizadas, prácticamente página por página. Es un trabajo que el equipo redactor nos agradeció y aún así es un documento realmente complejo. Ahora el arquitecto trabaja con demasiadas normas y añoramos, yo que tengo ya unos cuantos años, normas más sencillas, tanto de planeamiento como de cualquier tipo, véase de accesibilidad o protección contra incendios, o de actividades molestas o licencias ambientales… Además, encuentro mucha duplicidad en normas, porque existe una norma de accesibilidad específica para España, otra para Europa y otra para Castilla y León y ya cuando a los ayuntamientos les da por legislar haciendo ordenanzas, no tiene ningún sentido. Estas cosas han de cambiar y animo a la administración a que reflexione. Entiendo que cada administración autonómica o local quiera dejar su sello pero nos crean un conflicto porque a veces las normas son contradictorias y es muy difícil cumplirlas.