La Consejería de Movilidad y Transformación Digital de la Junta de Castilla y León ha hecho públicos los datos de abonos emitidos para trenes de alta velocidad y larga distancia en la Comunidad. Unos abonos que, desde el comienzo del año 2023, financia la Junta con descuentos de hasta el 25%. Una ayuda que ha permitido que, en los seis primeros meses de aplicación, se haya llegado a los 60.215 vendidos, de los cuales 14.686 (casi el 25%) corresponden a viajes con parada en Segovia.
Unos números que han sido posibles, sobre todo, gracias al gran tráfico que genera la línea que une la ciudad con Madrid, que ha generado 10.292 abonos. Le sigue el tramo que la conecta con Valladolid, al cual se han suscrito 3.321 personas. Solo estos dos viajes ya suponen el 92% de todos los que implican a Segovia. El desglose de los restantes es de 459 para el trayecto a Salamanca, el tercero y último de alta velocidad, y los de media distancia: 217 León, 113 Medina del Campo, 179 Palencia y 105 Zamora. Eso sí, hay que decir que el descuento para estos cuatro tramos no empezó hasta el mes de febrero, cuando los de alta velocidad comenzaron en enero.
En cuanto al resto de la Comunidad, la línea en la que la que los descuentos gozan de un mayor número de viajeros beneficiarios es la de Madrid-Valladolid, con 32.119 abonos vendidos que, junto con los de Madrid-Segovia y Valladolid Segovia, suman un total de 45.732 en todo el corredor (un 76% del total). Esto lo convierte en la línea de tren con más gente suscrita de toda Castilla y León.
Con 400 viajeros diarios utilizando los abonos multiviaje en la región, la acogida de estas rebajas, limitadas a los empadronados en la Comunidad, ha hecho que la Consejería de Movilidad y Transformación Digital elevara el presupuesto inicial para financiar este descuento desde los 9,6 millones de euros previstos para el periodo 2023-2026 hasta los 12 millones. Esto tras incorporarse hasta 17 relaciones en la Comunidad al convenio suscrito con Renfe, las últimas previstas en la zona de Sanabria (Zamora).
La Junta mantiene su petición al Gobierno para que declare como Obligación de Servicio Público (OSP) los trayectos que restan dentro de Castilla y León para incorporarlos a esta relación y que todos los castellanos y leoneses que tienen acceso a la alta velocidad puedan hacerlo en igualdad de condiciones.