
Varios vecinos han solicitado al Ayuntamiento de la localidad que habilite un local en el que poder reunirse de cara al invierno, y que sirva de lugar de encuentro para las personas mayores.
A través de una serie de firmas, que se han presentado en el registro oficial de la Diputación provincial, los vecinos han reclamado la necesidad de tener un espacio en el que poder jugar las partidas o hacer reuniones, y que no disponen desde que se cerró el último bar del municipio.
Uno de los vecinos del pueblo, Cristóbal Minguela, recuerda que hubo un bar en un local del Ayuntamiento que estuvo unos siete u ocho años en activo. “Pero desde que se cerró no se ha abierto ninguno. No tenemos ni un simple teleclub donde las personas mayores puedan pasar las tardes del invierno”, recuerda.
En la misma línea se pronuncia Emiliana Rogero, quien dice que son varias las personas que presentan la misma demanda y que por eso hicieron una recogida de firmas.
Al parecer, el tema se debatió en un pleno, donde, según el actual alcalde, José Antonio Sáez, se dio una solución a los vecinos, que era la creación de una asociación con el fin de que alguien se hiciera cargo de su sostenimiento.
Los vecinos que ahora reclaman el bar aseguran que hay personas dispuestas a explotar el negocio pero debe sacarse a licitación. “En verano puede ser un gran negocio”, añaden.
Pero el alcalde ve que en estas reclamaciones y en el movimiento de “unos pocos vecinos” hay interés por “desestabilizar porque vienen elecciones”. “Somos muy pocos vecinos para que alguien quiera abrir un bar. La mitad de los pueblos de la provincia no tienen bar porque no es negocio. En todo caso, el Ayuntamiento ya les dio una solución”, añade el regidor.