Varios vecinos exigen la correcta reparación de una rotura con tres años en la Calle Poza Chiquita de Grajera

Piden que se eche cemento.

Durante el confinamiento por la pandemia de COVID-19, la avería de una tubería en el municipio de Grajera, provocaba una rotura en la Calle Poza Chiquita. El Ayuntamiento, liderado por la aún alcaldesa socialista Alba Barrio, trató de arreglarla poniendo arena y piedras en el agujero resultante. Una solución que los vecinos aceptaron como algo temporal, pero que ahora, tres años después, exigen una reparación más completa.

“No pedimos que lo asfalten, pero que, al menos, echen algo de cemento, que la rotura va a peor. Pero llevamos así tres años y el Ayuntamiento se niega a repararlo”, afirmaba una vecina de esta zona de Grajera.