
De los montes de Valsaín nace la plaza de toros del núcleo, un escenario que se remonta a un tiempo pasado en el que el ruedo quedaba limitado con maderas de pino y una circunferencia compuesta por carros, utilizados entonces para la actividad forestal con la ayuda del tiro de bueyes. Así fueron los inicios de los festejos taurinos en Valsaín. En 1974 se tuvo que cambiar la ubicación tradicional del coso a otra plaza del pueblo anexa, manteniendo la madera como seña de identidad de su estructura, tanto para cercar el ruedo como para levantar las gradas, gracias a la voluntad y al trabajo desempeñado desinteresadamente por los vecinos durante prácticamente todo el periplo de los veranos.
En 1993 la plaza se trasladó a la actual zona con la idea de mantenerla fija y evitar así el montaje y el desmontaje cada año. Durante cinco años se fueron haciendo las diferentes partes de la plaza y las gradas se construyeron por módulos hasta que en 1998, con un crédito de por medio, se llevó a cabo la edificación de toda la plaza, con el objetivo de que la arraigada tradición de celebrar festejos taurinos se mantenga en el tiempo y contar así con mayores facilidades a la hora de su organización. Desde entonces, Valsaín, con el impulso de su Feria de Abril de por medio, es la plaza segoviana que normalmente abre la temporada taurina en la provincia -quitando algún año que se haya celebrado de forma puntual algún festejo de carácter especial en otro escenario-. La llave del comienzo de la campaña. A lo largo de todos estos años, también acoge encierros y becerradas, además de sus tradicionales exhibiciones de corta de troncos o incluso espectáculos ecuestres.
El 9 de mayo de 1998 se celebró un festival en el que la plaza ya lució “algunas fases de nueva construcción”, como apuntó el crítico de El Adelantado de Segovia Pablo Pastor en la crónica del día después, aunque “mantiene aún su antigua estructura de madera, que la otorga un aspecto tradicional, pero escasamente funcional”. “Se la va a dotar de armazón según los tiempos modernos, para cuyo fin se están recaudando fondos de diversos caudales y procedencias, uno de los cuales, el festival de ayer que, a buen seguro habrá dejado algunos dividendos”, recogió Pastor.
En aquella tarde se cubrieron alrededor de tres cuartos del aforo, bajo la presidencia del por entonces alcalde de San Ildefonso, Félix Montes. Se lidiaron cuatro erales de la ganadería de Antonio Palla y un añojo de Alfredo Quintas, en un “excelente” festejo en el que todos los actuantes triunfaron. Hicieron el paseíllo el rejoneador debutante Cándido López-Chaves, los segovianos Emilio de Frutos y Rodrigo Rincón, el madrileño Joselito Cuevas y el local Tino Martín y su cuadrilla.
El 9 de mayo de 1999 se celebró una corrida de toros, con cuatro ejemplares de Salustiano Galache y dos de Conde de Mayalde para Javier Vázquez, Alberto Elvira y José Pacheco ‘El Califa’, en el que solo cortó una oreja el segundo espada.

INAUGURACIÓN OFICIAL
La ceremonia inaugural tuvo lugar el 6 de mayo de 2000. Con una capacidad en torno a las 1.400 localidades, se estrenó de forma oficial el nuevo coso con una corrida de Baltasar Ibán y una terna compuesta por Andrés Sánchez, Alberto Ramírez y Antonio Pérez ‘El Renco’. Tras el protocolario acto de cortar la cinta y el habitual despeje de plaza y paseíllo, saltó al ruedo ‘Asustado’, de Ibán, herrado con el número 34, toro con el que se inauguró el nuevo escenario taurino de la provincia. Espectáculo triunfal por parte de los tres toreros para cumplimentar un capítulo más en la historia de la tauromaquia segoviana.

TRES SEGOVIANOS
Al año siguiente se produjo un importante acontecimiento para la Segovia taurina, pues tres diestros de la tierra se dieron cita en el coso de Valsaín el 7 de mayo. Se lidiaron cuatro toros de Ibán y dos de Adolfo Martín para Alfredo Gómez, Emilio de Frutos y Rafael Matute. Los dos últimos salieron en hombros con dos trofeos cada uno y Gómez paseó un apéndice. Para este primer aniversario de la inauguración, se otorgaron tres premios: el Trofeo ‘Tendido 7’ al triunfador fue para De Frutos; el reconocimiento del ‘Ayuntamiento de San Ildefonso’ a la mejor faena fue para Matute; y el Trofeo ‘Lope Tablada’ al detalle torero recayó en Gómez. Feliz festejo, con una buena entrada, que marcó la demanda a seguir el año siguiente.

TRIUNFOS Y CORNADAS
El 4 de mayo de 2002 también se repitió el formato de corrida. Por los chiqueros del coso salieron tres toros de Antonio Pérez de San Fernando y tres de Pérez Angoso; y, en esta ocasión, volvió El Renco, que triunfó junto a José Antonio Iniesta y José Montes. Pese al positivo balance de los toreros se dio la circunstancia de que no salieron en hombros al “no haber voluntarios o ‘capitalistas’” para ello, según apuntó Pastor, y abandonaron el ruedo a pie.
Ya en mayo de 2003 se cambió la tipología del festejo y se organizó una novillada con picadores, en la que salieron por la puerta grande Fran Moreno y Javier Portal con un envío de Rodríguez Montesinos, de procedencia Santa Coloma. Resultó herido el palentino Carlos Doyague toreando un astado que correspondía a Moreno, al alterar el orden de lidia, y sufrió una cornada en la cara posterior interna del muslo derecho, de 12 centímetros, que afectó isquiotibiales de pronóstico grave. Tuvo que ser atendido en la enfermería y posteriormente fue trasladado al Hospital General de Segovia.
Los utreros de la ganadería de Montesinos regresaron a Valsaín en 2004 y 2005. En la primera propició el triunfo a Antonio Chacón y Alberto Revesado. En total se lidiaron siete ejemplares, al echar también un real de Baltasar Ibán para la becerrista Beatriz Tablado, que resultó herida en dos dedos de la mano izquierda. En la segunda fue el segoviano Rafael Ayuso el protagonista de la novillada al cortar dos orejas. En este festejo también hubo que lamentar el paso por enfermería de Portal, que en su vuelta a Valsaín sufrió una herida en el escroto y en la cara dorsal del pene que requirió su hospitalización.
El 29 de abril de 2006 se optó por traer dos hierros, hoy con avalada trayectoria, como son Adolfo Martín e Ibán para José María Lázaro, que paseó dos trofeos, Eugenio Pérez, hermano de El Renco, que cortó una, y López Díaz, que se fue de vacío. Lázaro volvió en 2007 y triunfó por todo lo alto con cuatro orejas y un rabo a su lote también de Ibán. Salió en hombros junto a Domingo González, mayoral de la ganadería, al ser reconocidos dos novillos con vuelta al ruedo. Además, actuaron los segovianos Alberto Román, con una oreja, y el por entonces becerrista Borja Antón, de El Espinar.
25 AÑOS DEL TRASLADO DE LA UBICACIÓN DEL RUEDO
En los años siguientes en formato de corrida de toros llegaron diestros como Ángel Teruel, Julio Benítez ‘El Cordobés’ o el regreso de Lázaro o Pérez como integrantes del primer escalafón. También hubo espacio para rejoneadores como Manuel Manzanares, Ana Rita o Mario Pérez Langa. Después vinieron años más complicados en el apartado económico y se desarrollaron algunos festivales. En 2018, con motivo de los 25 años del traslado de la plaza -no de la inauguración- a la actual ubicación, se celebró un festejo especial con la presencia del torero Borja Jiménez y el jinete portugués João Ribeiro Telles.

Con la pandemia de por medio, Valsaín fue una de las primeras plazas de la provincia que albergaron espectáculos taurinos en 2021, bajo la organización de la empresa que comanda Emilio de Frutos, Grana Tauro Toros. En esta novillada triunfaron Javier Montalvo, José Ruiz Muñoz y Ángel Bustos con utreros de El Tajo y La Reina. Los hierros de José Miguel Arroyo ‘Joselito’ repitieron a finales de abril de 2022, donde destacó Álvaro Alarcón. Además, en mayo fue la sede segoviano del Circuito de novilladas con picadores de Castilla y León para acoger una de las citas clasificatorias, en la que hicieron el paseíllo los salmantinos Valentín Hoyos y Pablo Jaramillo con astados de Raso de Portillo y Los Requiles.
