
La ermita del Ecce-Homo, ubicada en el paraje de Frades, acogió el pasado sábado una boda que devolvió al pequeño templo una actividad sacramental que llevaba varias décadas sin celebrar.
Los contrayentes fueron Luis Alfonso Escorial y Sara Escribano, a quienes acompañaron numerosos invitados, los cuales llenaron por completo la ermita. La ceremonia estuvo oficiada por el sacerdote Donato Chope, quien deseó a la pareja mucha felicidad.
El acto religioso estuvo amenizado por un grupo musical que interpretó varias piezas al comienzo de la ceremonia, haciendo así una auténtica misa rociera, acorde con las aficiones de los novios.
El nuevo matrimonio optó por este paraje, bañado por el río Cega, por ser un lugar muy venerado por la familia del novio, dada la trayectoria laboral que mantiene con este lugar desde hace muchos años.
La boda coincidió con la celebración de la romería del Ecce-Homo, que tradicionalmente tiene lugar dos semanas antes del lunes de Pentecostés. Sin embargo, en los últimos años se decidió traspasarla al sábado más próximo para facilitar la participación de los vecinos de Puebla de Pedraza. La ermita del Ecce-Homo acoge cada mes de mayo esta romería en la que es habitual la misa, procesión y entronado de la imagen de la Virgen. Los vecinos acuden a merender y tomar un refresco en los pinares y praderas próximos, amenizado siempre con música de dulzaineros o, como este año, por una charanga. La ermita se erige en un pequeño alto donde antiguamente pudo existir la iglesia de Frades, antigua localidad que se despobló hace apenas dos siglos.