
Un sueño hecho realidad. La caucense Enya Álvarez tenía un sueño desde que era pequeña, tener su propia granja escuela y con tan solo 24 años lo ha conseguido. También era el sueño de Ángel Muñoz, el propietario de la finca donde se ha ubicado la granja escuela ‘El Gallinero’ y quien propuso a la joven llevar a cabo este proyecto.
Técnica en Aprovechamientos y Conservación del Medio Natural, monitora de granja escuela y monitora de ocio y tiempo libre. Así es Enya Álvarez, quien nos comenta que quiere seguir formándose y ampliando sus conocimientos para poder aplicarlos en ‘El Gallinero’, un proyecto que se ha forjado tras un duro año de trabajo y puesta en marcha.
Un año en el que ha logrado adaptar unas impresionantes instalaciones a las que no le falta detalle y que, además, están adaptadas para discapacitados. Compuestas, entre otros, por un salón de actividades, donde podrán realizarse multitud de talleres, complementados además por audiovisuales. Al fondo de dicha sala se puede contemplar un gran mural pintado a mano por su madre, ambientado en el entorno natural.
También hay una gran zona con animales, tanto interior como exterior. En ella podemos encontrar caballos, un burro, cerdos mini pig, ovejas, cabras, conejos, faisanes, vacas, gallinas de diferentes razas entre las que llaman la atención las japonesas sedosas, entre otros.
De cara a un futuro próximo, Enya Álvarez quiere introducir pavos reales y crear un estanque para patos en la zona exterior.
Cabe destacar que en esta zona interior podemos encontrar un photocall donde los visitantes podrán inmortalizar su paso por la granja escuela, así como un pequeño museo compuesto por antigüedades como un carro de caballos, carros de burros, una motocicleta o, por ejemplo, una máquina de limpiar el trigo.
Durante los meses de julio y agosto habrá campamentos semanales, sin pernoctación, dirigidos a niños de entre 5 y 12 años. Además, los fines de semana y festivos, habrá otro tipo de jornadas enfocadas a un ámbito más familiar, que se extenderán a lo largo de todo el año. Además, de cara al curso que viene, también se quieren llevar a cabo proyectos con colegios e institutos que deseen hacer excursiones a esta granja escuela.
En estas distintas jornadas se van a llevar a cabo diferentes tipos de talleres, entre los que destacan los aplicados con animales, donde se pretende crear una confianza y conexión con ellos, entender sus sentimientos y necesidades de cada especie, saber respetarlos, conocer cómo se deben cuidar, etc. “Es muy importante que todos los niños y niñas se encuentren bien en nuestra granja, y por ello el trabajo de los monitores consistirá en escuchar y educar acompañando a cada persona durante su visita”, destaca Enya Álvarez.
Habrá talleres sobre la naturaleza, sobre cómo debemos comportarnos cuando estamos en ella, comprender que no debemos dejar residuos y basuras a nuestro paso, la importancia de no pegar patadas a las setas y hongos que nos encontramos, el conocimiento de las aves, etcétera.
También habrá otras actividades como juegos tradicionales y al aire libre, aprendizaje de idiomas, manualidades, visitas guiadas al museo forestal CEREBOSMA o incluso a la base de incendios del sequero de Coca.
Enya Álvarez pretende que algunas de estas excursiones puedan realizarse en el tren turístico ‘Voy Ven’, mostrando de este modo otras ofertas que tiene la localidad, como es, por ejemplo, el tour turístico que este tren realiza por los monumentos y zonas más representativas del municipio.
“Es una forma de explotar tanto todas las capacidades que tiene la granja escuela como las que tiene Coca. Creo que es muy importante poder dar a conocer mi propio pueblo, sus monumentos y su entorno”, concluye.