Muletazo largo de Francisco José Mazo, a un novillo de la ganadería de El Retamar en Turégano. / A.M.
Muletazo largo de Francisco José Mazo, a un novillo de la ganadería de El Retamar en Turégano. / A.M.

La primera novillda sin picadores de Turégano, que se celebró en la tarde del sábado, terminó con el triunfo de Francisco José Mazo, que cortó dos orejas, en una tarde en la que el briquero Saúl Sanz demostró actitud y pinchó una notable faena. Buen envío de la ganadería de El Retamar, de encaste Núñez, presentados incluso por encima de lo que requiere una novillada sin caballos. El pintoresco enclave de la villa, con su característica plaza de tablas, registró un lleno en los tendidos.

El de Albacete, encargado de lidiar dos de los tres astados, firmó una seria tarde ante un lote grande, con dos actuaciones firmes que le hicieron valedor de un trofeo en cada una de ellas.

El novillero de Cantalejo Saúl Sanz, con el segundo novillo de El Retamar, en Turégano. / A.M.
El novillero de Cantalejo Saúl Sanz, con el segundo novillo de El Retamar, en Turégano. / A.M.

Sanz, por su parte, que toreaba ‘practicamente’ en casa dejó buenos detalles y estuvo comprometido con el público de Turégano. La buena imagen que ofreció se vio empañada con el uso de los aceros y su labor fue ovacionada.

Ficha

Plaza de toros de Turégano (Segovia). Primera de la feria en honor al Dulce nombre de María. Lleno en los tendidos. Novillada sin picadores. Erales de El Retamar, de buena presencia, incluso por encima de lo que requiere una sin caballos, y de buen juego en líneas generales.
Francisco José Mazo, oreja y oreja.
Saúl Sanz, ovación.