Helicóptero saliendo. / F.D.
Helicóptero saliendo. / F.D.

Tras dos días de búsqueda por los alrededores de Cantalejo, se confirmó lo que se presentía que podría pasar: que apareciera sin vida el cuerpo del joven Guillermo Calvo, de 20 años de edad, natural y residente en Cantalejo y cuya desaparición empañó el final de las fiestas patronales que la ciudad briquera venía celebrando en honor a la Virgen de la Asunción y a San Roque.

La subdelegada del Gobierno en Segovia, Lirio Martín, confirmó este mediodía que se había hallado un cadáver en Muñoveros, en una zona de difícil acceso y se activó, por tanto, el protocolo judicial, para llevar a cabo la identificación y traslado del cuerpo sin vida del joven hasta el Tanatorio San Juan de la Cruz de Segovia, para practicarle la correspondiente autopsia por parte del equipo forense.

La aparición del cuerpo sin vida tuvo lugar sobre las 11:30 horas en una zona conocida como Barranco de Las Tejeras, en el término municipal de Muñoveros, al este del casco urbano, donde discurre el Arroyo de la Horcajada. Se trata de un paraje de difícil acceso, situado entre monte y escarpadas laderas en las que antiguamente se extraía piedra para hacer cal. La zona es limítrofe con el vecino término municipal de Puebla de Pedraza y por ella transita una de las carreras populares del pueblo, denominada Carrera Viña del Ajo, zona habitual también para los cazadores.

Los propios amigos del joven desaparecido fueron los que encontraron el cadáver y dieron aviso a las autoridades que rápidamente enviaron a la Guardia Civil al lugar para acordonar la zona. De forma simultánea se había pedido autorización para rastrear, a través del móvil, el paradero del joven.

A los pocos minutos de la localización llegaron algunos familiares y una vez activado el protocolo judicial, se desplazaron el médico forense y el juez de guardia desde Cuéllar. Debido a las dificultades para acceder a la zona, se utilizó un helicóptero para transportar al juez y al forense. Una vez rescatado el cadáver, éste fue trasladado hasta las inmediaciones del pueblo de Muñoveros, en la zona del silo. Allí esperaba el furgón fúnebre, en el que fue evacuado el cadáver hasta el Instituto Anatómico Forense de Segovia, donde hoy le será practicada la autopsia.

Llegada del coche fúnebre al lugar de la aparición del cadáver. / F.D.
Llegada del coche fúnebre al lugar de la aparición del cadáver. / F.D.

DESESPERACIÓN

En la zona de Muñoveros se vivieron momentos de dolor y desesperación, sobre todo entre los familiares del joven, que se trasladaron hasta el lugar, y donde estuvieron siendo atendidos por voluntarios de Protección Civil y de Cruz Roja, que arroparon en todo momento a los más allegados. Además ayudaron a los servicios de la Guardia Civil en las tareas de control y de ordenación del tráfico.

Mientras tanto, y una vez confirmado el hallazgo, se suspendieron las labores de búsqueda que se habían reanudado por la mañana por segundo día consecutivo. Este viernes se prepararon dos operativos: uno en Cantalejo con base en la ermita de la Virgen de la Asunción; y otro en la localidad de Fuenterrebollo donde también acudieron decenas de voluntarios para rastrear la zona. La bajada de las temperaturas de los últimos días ayudaron a que fueran muchas personas las que quisieran participar en las labores de búsqueda y de apoyo a la familia. En total se habían apuntado unos 600 voluntarios.

Sin embargo, el hallazgo tuvo lugar en un punto donde la Guardia Civil no había desplegado ninguna redada todavía. El responsable del operativo, el teniente Víctor Manuel García, al frente de la Compañía de Sepúlveda, valoró la gran respuesta de los vecinos de Cantalejo y la zona para buscar al desaparecido lo antes posible.

A las 16:25 horas, la Subdelegación del Gobierno en Segovia confirmaba que el cuerpo sin vida aparecido en Muñoveros correspondía al joven desaparecido en Cantalejo. En el comunicado, la subdelegada, Lirio Martín, aprovechaba para transmitir las condolencias a la familia.

La ermita de Cantalejo acogió el centro de operaciones de las batidas. / F.D.
La ermita de Cantalejo acogió el centro de operaciones de las batidas. / F.D.

RESPUESTA CIUDADANA

El primer día de búsqueda se habían sumado a los llamamientos de búsqueda casi un millar de voluntarios procedentes de Cantalejo y de los pueblos próximos. Además de amigos y familiares, participaron en las labores de rastreo cazadores, caballistas, cicloturistas y dueños de vehículos todoterrenos, además de la Guardia Civil y voluntarios de Protección Civil. Estuvieron peinando la zona de las lagunas, por temer que el joven se encontrara en alguna de ellas. Ayer se sumó un helicóptero de la Guardia Civil de Madrid, dos equipos de rastreo canino procedentes de Zamora, y especialistas en tareas subacuáticas  por si hubiera que inspeccionar las numerosas lagunas de la zona.

Desde el principio, los investigadores manejaron la posibilidad de un suicidio por el contenido de una carta que el joven había dejado a la familia, y algunas actitudes detectadas anteriormente. En todo caso, fuentes de la investigación no cierran ninguna posibilidad y continúan analizando todas las circunstancias por si hubiera algún motivo más por el que el joven apareciera sin vida.

Al joven Guillermo Calvo Pascual se le perdió la pista la madrugada del jueves, cuando Cantalejo celebraba la última verbena de sus fiestas patronales. Fue cuando sus padres lanzaron la voz de alerta y se puso en marcha el dispositivo para buscarlo.

Se empañó así el final de unas celebraciones que ese jueves tenía en la programación la reunión de todas las peñas en el paraje del río Duratón, en la zona conocida como El Barrio, donde todos los peñistas se reúnen para degustar una calderetera. El propio Ayuntamiento de Cantalejo fletó autobuses para facilitar el traslado de los peñistas hasta el río y el regreso tras la comida.

Cruz Roja y Guardia Civil en el operativo de búsqueda, en Muñoveros. / F.D.
Cruz Roja y Guardia Civil en el operativo de búsqueda, en Muñoveros. / F.D.

Un joven muy apreciado

Quienes conocían a Guillermo Calvo recuerdan su carácter alegre y jovial. Le gustaba de compartir momentos con sus amigos, aunque en las últimas fiestas patronales de Cantalejo no había salido de casa tanto como otros años, algo que había levantado la cierta preocupación entre sus familiares más próximos. Su profesión de resinero también le había hecho ser amante del medio ambiente y la naturaleza. En todo caso, nadie explica el porqué un joven con una larga vida por delante acabó de forma tan trágica. El Ministerio de Sanidad remarca que las muertes por suicidio nunca tienen un único detonante, sino que son el resultado de factores psicológicos, biológicos y sociales que tienen tratamiento. Las personas con conductas suicidas y sus allegados pueden recibir ayuda las 24 horas llamando al 112 o contactando con el Teléfono de la Esperanza (717 00 37 17).

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