
Sotosalbos celebró ayer la ‘fiesta del amor’, en una jornada en la que la lluvia y la nieve dieron una tregua, y permitieron disfrutar a vecinos y visitantes de ‘Enamora Sotosalbos’, un evento que pretende homenajear al ‘Libro de Buen Amor’, del Arcipreste de Hita, que tanto elogió este entorno natural único al pie de la Sierra. Gastronomía, artesanía, poesía, deporte, risas y juegos tradicionales centraron la jornada festiva, con actividades para todos los públicos.
Por la mañana se disputó un torneo de pádel, un triangular en la pista panorámica de Sotosalbos, con la Sierra de Guadarrama y la Iglesia de San Miguel como telón de fondo. Participaron un grupo de aficionados, recibiendo el ganador un premio de 100 euros para canjear por productos de PadelZone.
Además, Sotosalbos ha logrado mantener vivo uno de esos juegos tradicionales, como es el chito, y ayer tuvo lugar un torneo de chito en la zona recreativa de la Cruz de Canto.
También se rescataron actividades tradicionales, como el taller de tallado a mano de vidrio por parte del maestro Óscar Santiago, que grabó piezas de cristal para el público, que pudo ver las diferentes técnicas de grabado que se utilizan. Además, entre todos los presentes, se sorteó una pieza de cristal tallada durante el taller: una obra de arte única que el afortunado se llevó a casa.
Parte de las actividades de ‘Enamora Sotosalbos’ es el amor a la poesía, con un concurso de micro-poesía (de hasta 280 caracteres), que cuenta con la colaboración de la Librería Cervantes de Segovia, para que todos los poetas puedan dejar su impronta en el evento, aunque estén lejos físicamente.
Se ha ampliado el plazo para participar, hasta el 9 de enero de 2022, enviando el poema a través de la web de ‘Enamora Sotosalbos’. El ganador se llevará un vale de 150 euros para canjear por libros y material de la Librería Cervantes.
Y no podía faltar la gastromomía. El Restaurante Manrique elaboró unas deliciosas sopas de ajo, que sirvieron como bálsamo al frío de diciembre y se sirvieron en el Ayuntamiento con la asistencia de público familiar, grupos de amigos, turistas y visitantes como el presidente de la Diputación, Miguel Ángel de Vicente.