
En la Comarca de Tierra de Pinares, a 57 kilómetros de Segovia y, con una población cercana a los 500 habitantes, se encuentra la localidad de Samboal.
Samboal surgió alrededor del Monasterio Benedictino de Carracillo del Pinar que, más tarde adoptó el nombre de San Baudulo y, más tarde aún, San Boal del Pibar.
Con el tiempo, en el siglo XIX, la localidad pasó a llamarse San Boal. Hoy, y desde hace un tiempo, su nombre es Samboal.
En el entorno de Samboal se han encontrado restos arqueológicos que indican que hace 3000 años, esta zona estaba ya habitada. El pueblo se encuentra entre los ríos Pirón y Malucas y, el municipio lo forman Narros de Cuellar (que fue independiente hasta 1970, con su despoblado de Aldehuela del Carracillo) y Samboal (capital del municipio). En el año 1991, hubo un intento por parte de la Corporación Municipal de que Narros de Cuellar se convirtiera en municipio independiente pero, el intento quedó solo en eso. La petición fue denegada en 1999 y, confirmada la situación por el Tribunal Supremo en el año 2008.
El nombre de Narros de Cuellar, núcleo de población unido a Samboal, indica que sus fundadores eran navarros y que esta localidad nació en entre los siglos XII y XIII. Por su término, no solo discurre el río Pirón y el arroyo Malucas, también el arroyo Marieles, que dio nombre a un descampado cuya iglesia es hoy la ermita de San Marcos, en cuyo interior se encuentran las imágines de San Marcos y la Virgen de las Mercedes.
En esta localidad, entre otras, el comercio de los piñones ha sido habitual por estar ubicado en un lugar que se rodea de grandes pinares.
Entre los alimentos de segovia más típicos se encuentran estos piñones comestibles que proceden del Pinus Pinea o Pino Albar o Piñonero. Estos pinos aparecen con frecuencia mezclados con los Pinos Resineros.
Las piñas de Segovia, tienen la forma más redondeada de todas las de España y, su recolección se realiza de noviembre a marzo y, después, se guardan en cobertizos hasta el verano. Se secan las piñas al sol, en las eras, para que las piñas se abran y se sequen los piñones. Para terminar, los piñones se llevan a un almacén, donde son separados los piñones de manera mecánica.
Patrimonio
La localidad de Samboal tiene una de las iglesias más bonitas y espectaculares de la provincia de Segovia, la iglesia parroquial de San Baudilio, construida en el siglo XI. Esta iglesia perteneció al Monasterio Benedictino de Carraciello del Pinar. Un magnífico ejemplo de estilo románico mudéjar segoviano que, junto a la iglesia de San Andrés, de Cuellar, forma un dúo fundamental en Segovia.
La calidad de este templo se debe a pertenecer a un monasterio benedictino que se estableció allí a principios del siglo XII. Alrededor de este monasterio comenzaron a aparecer, poco a poco, las viviendas que formarían Samboal. El monasterio no tuvo gran importancia y tampoco un gran número de monjes, las dificultades económicas de este centro fueron permanentes y, en el 1860 dejó de funcionar pasando a ser iglesia parroquial.
En 1997, una de las campanas de mayor tamaño de la iglesia, cayó de la torre el día 8 de noviembre, lo que produjo diversos daños en el campanario y, afectó a la estabilidad del templo que fue clausurado por motivos de seguridad. Durante los años siguientes se realizó en el edificio una restauración de todo el conjunto, interior y exterior, que terminó con la reapertura de la puerta de San Baudilio el 12 de abril de 2014.
Esta iglesia tiene un importante tamaño y, su cabecera, realizada en ladrillo y alzada sobre un muro de piedra, tiene tres filas de arcos, la mayoría ciegos. Unida a uno de sus muros, se encuentra la torre campanario, construida en ladrillo, con cuatro cuerpos. Observándose en el cuerpo inferior, de nuevo, arcos ciegos. Esta Iglesia fue declarada Bien de Interés Cultural (BIC), en el año 1999 y, está considerada toda una joya del mudéjar segoviano.
Ya en el interior se aprecia la belleza y armonía que producen las arquerías de ladrillo sobre los muros blancos enfoscados. Se sabe que ya en el siglo XVIII, una parte de la iglesia estaba en ruinas y, por ello, la capilla sur se restauró y amplió. En el interior, también destaca la pila bautismal, de origen medieval.
En el núcleo de Narros de Cuellar se encuentra la iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Concepción, en la que destaca el campanario en espadaña. También, a las afueras de este núcleo de población, aparece la ermita románico mudéjar de San Marcos, construida entre los siglos XII y XIIIcon un impresionante artesonado de madera y una interesante portada mudéjar. Esta ermita es una pequeña construcción con una sola nave, cabecera plana y dos portadas de ladrillo abocinadas. El fabuloso artesonado se encuentra en la zona de la cabecera del templo y está decorado con motivos geométricos.
Fiestas
En Samboal se celebra la fiesta de su patrón, San Baudilio, el día 20 de mayo; la fiesta de La Virgen del Carmen, el 16 de julio y, el 5 de febrero, Santa Águeda. En Narros de Cuéllar, se celebra La Purísima Concepción, el 8 de diciembre; San Marcos, el 25 de abril y, San Isidro Labrador, en mayo.
Dentro de este apartado de fiestas debemos recordar que el viernes de fiestas, en el mes de mayo, en las fiestas de San Baudilio, en Samboal se celebra un festival o concierto de música rock en el que participan varios grupos, “Samboal Rock”.
Durante el mes de agosto también se realizan diversas actividades culturales, tanto en Samboal como en Narros de Cuellar.
El entorno de Samboal
Los pinares que rodean a la localidad, no solo proporcionan pinos piñoneros o pinos de resina. también concentran a un gran número de especies como liebres, ardillas, jabalíes y, aves rapaces como halcones o grajos y urracas. Además, Samboal se encuentra entre los ríos Malucas y Pirón. En su ribera encontramos distintos tipos de chopos y álamos y aparecen diferentes frutales y arbustos que dan cobijo a una importante fauna.
Samboal hoy
El alcalde de la localidad desde 2007, José Carlos Martín Cuesta (Agrupación Independiente de Samboal), recuerda que el municipio cuenta con dos núcleos de población, Samboal y Narros de Cuellar, y que entre los dos su población alcanza los 473 habitantes.
Sobre la forma de vida de los núcleos de población que forman el municipio de Samboal son diferentes. En el caso de Narros de Cuellar su economía está basada en la agricultura y la ganadería pero, por su parte, la capital del municipio, Samboal, está más unida al sector servicios y al pinar, tanto a la producción de piñones como a la resina, manteniéndose “abiertos” unos 45 mil pinos para este fin. Sobre las obras a realizar durante los próximos meses en Samboal, Martín Cuesta indica que van a terminar de asfaltar las calles mientras que en Narros de Cuellar, durante el próximo año se quiere construir un centro cívico… que, como dice el Alcalde, “¡No es poco!”.
Donde dormir
Para poder disfrutar de la población y su entorno, tenemos dos posibilidades en Samboal: El apartamento turístico “El Portal de Ronda” que, realmente son dos apartamentos que pueden ser alquilados por separado o como solo uno y, juntos, tienen una capacidad para 14 personas. El apartamento dispone de terraza, tenis, jardín y barbacoa. En el interior, encontramos todas las comodidades y una chimenea. Estos apartamentos turísticos son de nueva construcción y, en ellos se admiten animales.
Otra posibilidad es la que ofrece la “Casa Entrepinares”, con capacidad para 14-21 personas. La casa dispone de barbacoa, terraza, piscina y jardín. Este establecimiento cuenta con restaurante abierto al público y acceso a internet. Casa Entrepinares es una casa grande con 7 dormitorios dobles pero, con un tamaño tan grande que en cada habitación caben otras dos camas supletorias. En el núcleo de población de Narros de Cuellar, por su parte, se encuentra “La Casa de Paco Cabrera”, con capacidad para 8 personas. Esta casa rural dispone de jardín, barbacoa, terraza y chimenea en el interior.
Donde comer
En Samboal también tenemos la posibilidad de degustar algunas especialidades de la zona como el Parro o Pato asado en El Merendero Terencio que, con más de 40 años de experiencia, se encuentra junto al Parque de Aventuras La Riberita, un parque de aventuras que ofrece tirolinas, puentes tibetanos y juegos entre los árboles para la diversión de niños y mayores. El Merendero Terencio tiene como especialidad este típico plato. En Samboal, encontramos otro restaurante que ofrece cocina de mercado y ecológica, “Restaurante La Mirada”. En este establecimiento se puede disfrutar de una cocina tradicional segoviana con un toque especial y creativo.
Seleccionan las frutas y verduras pues, al fin y al cabo junto a ellos está la Comarca del Carracillo.
Por último, existe otro establecimiento, un Restaurante que dispone de una barra y una terraza de verano, el “Bar La Peña Samboal”.
Receta
En esta localidad segoviana, desde hace diez años (los cumplirá el próximo día 14 de agosto) existe un restaurante con un nombre especial: ‘Restaurante La Mirada’, regentado por Ismael Yusta, nacido en Samboal y dedicado desde siempre al mundo de la hostelería. Ismael, un día decidió dar un giro a su vida, volver a casa y… allí sigue.
Las especialidades de este establecimiento, muy pegado a su propia tierra son: las carnes de la zona de Sacramenia y, el Bacalao pero, el plato estrella en este restaurante son las croquetas de Boletus y el Bacalao.
El plato que Ismael Yusta ha preparado es: “Revuelto de morcilla con manzana caramelizada y piñones de Samboal y Pedrajas de San Esteban”.
Ingredientes: aceite de oliva virgen, manzana, azúcar, un puñadito de piñones, 3 o 4 huevos, sal y patatas fritas “paja”.
Modo de Prepararlo: En una sartén de buen tamaño, se pone un poco de aceite y se carameliza la manzana, cortada en taquitos pequeños, añadiendo a la sartén la manzana y un poco de azúcar. Solo es necesario que la manzana esté en el fuego con el azúcar unos segundos y, estará preparada.
Cuando esté a punto de caramelizarse la manzana, se añade el puñado de piñones (los de esta zona, son de gran calidad por ser zona de pinares. De pino negral pero, también de pino de piñones), después se añade la morcilla, sin piel, se remueve todo, se añaden 3 o 4 huevos, se mezcla “con un buen meneo” y, se acompaña con unas patatas paja que, o se hacen en casa o se pueden comprar ya preparadas. En el caso de este restaurante, las patatas se añaden al revuelto cuando se ponen los huevos, antes de dar “el meneo”, para que las patatas queden incrustadas en él.