La tienda abierta en el Centro Comercial ABC de Serrano cuenta con las piezas más selectas del catálogo de la Real Fábrica. / EL ADELANTADO

La Real Fábrica de Cristales de La Granja conmemoró su 250 aniversario abriendo una tienda de Navidad en el centro de Madrid donde desplegará sus piezas elaboradas a través de la técnica artesanal del vidrio soplado.

Será en formato efímero, ya que la tienda solo estará abierta desde el 3 de diciembre hasta el 30 de enero en el Centro Comercial ABC de Serrano. El público podrá adquirir una selección de piezas elaboradas con la técnica tradicional del vidrio soplado entre una selección de lo más destacado de su producción.

Bajo el lema ‘Navidad tras el cristal’, aludiendo a la insólita situación en la que nos ha sumido la pandemia, contará con un horario de 10:00 a 21:00h de lunes a sábado.
A pesar de las restricciones, estas Fiestas siguen siendo un momento importante para celebrar con familiares y amigos. Aunque sea en círculos más reducidos, la Real Fábrica propone mantener el espíritu y reunirse a la mesa brindando con un producto acorde a la ocasión. No en vano, las piezas han sido elaboradas una a una de forma artesanal, empleando materiales de gran calidad y tradicionales técnicas centenarias de vidrio soplado con caña y tallado manual.

Además, los visitantes podrán disfrutar del maravilloso árbol navideño decorado con piezas exclusivas que tradicionalmente son elaboradas por la Real Fábrica.

Se trata de otra iniciativa enmarcada dentro del nuevo plan director enfocado a divulgar el arte de trabajar el vidrio, como parte importante del patrimonio histórico, cultural y artístico, acercándolo a la sociedad y manteniéndolo actualizado.

La Real Fábrica de Cristales de La Granja constituyó uno de los ejemplos de manufacturas reales más importantes de toda la España dieciochesca. Como el resto de manufacturas reales, la Real Fábrica de Cristales de La Granja se enmarca dentro del reformismo borbónico cuyo principal objetivo era reducir la masiva importación de objetos suntuarios extranjeros mediante el fomento y la protección de la industria nacional. Con estos mismos objetivos se establecieron una serie de manufacturas protegidas y financiadas por la Corona: Real Fábrica de Cristales de La Granja, de Tapices de Santa Bárbara, de Porcelana del Buen Retiro, etc., en las que se invirtieron cuantiosas sumas asignadas a su costoso mantenimiento y a la adquisición de tecnología y personal especializado extranjero.