Pilar Altamira, en la presentación de un libro. /E.A.

El pasado 18 de enero falleció en El Campello (Alicante), a los 81 años de edad, Pilar Altamira García-Tapia, escritora, conferenciante y responsable del legado de su abuelo paterno, Rafael Altamira, historiador y jurista alicantino de renombre internacional.

Pilar Altamira nació el 10 de agosto de 1939 en la localidad segoviana de Riaza, y aunque se crio en Madrid, siempre mantuvo una estrecha relación con la villa riazana. Muchos vecinos mantienen en el recuerdo a esta mujer que, a pesar de ser licenciada en Ciencias Biológicas, practicó todas las artes, en especial el teatro y la literatura. También se preocupó por la educación y fundó con un grupo de amigos el primer instituto de enseñanza Secundaria en Riaza.

Era nieta del doctor Antonio García-Tapia, quien da nombre a la calle y colonia del Doctor Antonio García Tapia, de quien hay un busto en el centro de salud de Riaza.

Como escritora, según informan diferentes medios, colaboró con numerosos medios escritos y digitales y publicó once libros de diferentes temáticas: biografías, colección de artículos, ensayo, viajes, cuentos para niños… Entre ellos, destacan ‘Relatos de tierra adentro’, ‘La palabra olvidada’, ‘Cruzando fronteras’ o ‘Conversaciones con Rafael Altamira’. También dedicó un libro a su abuelo materno, el célebre otorinolaringólogo Antonio García-Tapia.

Pilar Altamira estuvo casada con el farmacéutico Francisco Ramos Escalada, con el que tuvo seis hijos. Todos los que la conocieron destacan de ella su humanidad, cultura, brillo personal y su determinación en todo lo que hacía.