
La villa de Pedraza acogió, como cada 9 de septiembre, su pintoresco y atractivo encierro campero. Desde la Dehesa hasta su coso levantado sobre su porticada plaza. Siete novillos del hierro de El Tajo, propiedad del reconocido torero José Miguel Arroyo ‘Joselito’, propiciaron un rápido y vistoso encierro, gracias en parte a la labor de los caballistas.De nuevo, la multitud de público respondió a este acntecimiento, llenando los diferentes puntos del recorrido desde una hora antes.
Hermanados y siguiendo el galope de los jinetes y la guía de los cabestros, los novillos llegaron al trazado de la villa con buen son, aunque un tanto faltos de ritmo. Encararon el tramo final, la subida hacia la plaza desde el arco, con emoción para cerrar uno de los encierros más bonitos de la geografía nacional.

Sin aparentes incidentes, se desarrolló el recorrido de las reses que después son lidiados el sábado y el domingo en horario vespertino en dos festejos sin picadores, organizadas por el Ayuntamiento con la colaboración del torero y empresario segoviano Emilio de Frutos, en las que el novillero de la provincia Luis Rivero es uno de los protagonistas.



