La romería de Malangosto se celebró de nuevo, este domingo, en el puerto que le da nombre, llegando así a su 52 edición. Romeros y romeras subieron hasta este punto de la sierra para celebrar el encuentro que se narra en el libro del Buen Amor del Arcipreste de Hita. En está ocasión, el título de Arcipreste y de Chata recayeron en el presidente de la Asociación de Empresa Familiar de Castilla y León, Pedro Palomo, y en la periodista Ana Samboal.
Ambos representaron el encuentro entre estos personajes, donde según relata el ‘Libro del Buen Amor’, cuando el Arcipreste cruzaba el puerto se encontró con está serrana, quien le intentó cobrar un peaje por cruzar esta zona de la sierra, al no contar el protagonista con el dinero, llegaron a un acuerdo y entablaron una relación.
Ana Samboal en declaraciones para El Adelantado relato que la romería “ha sido un día muy entrañable, lo he disfrutado muchísimo, he descubierto más sobre la historia del ‘Buen amor’ gracias a la romería de Malangosto y un paisaje de Segovia que desconocía que es fabuloso”. La periodista describía la procesión como “un viaje muy bonito”, así como compartirlo el resto de asistentes ”ha sido realmente precioso, lo he disfrutado muchísimo”.
Pedro Palomo, el encargado de representar al Arcipreste, ha relatado que “ha sido una experiencia muy bonita, que para mí ha sido única”. Ha destacado que era la primera vez que participaba en esta romería y que le ha parecido “un momento mágico y espiritual, el estar a más de 2.000 metros de altura con una vista tanto de Segovia como de Madrid espectacular. Durante la jornada se ha creado un clima donde ha predominado el “espíritu de cordialidad entre todos los romeros”, explicaba el presidente de la Asociación de Empresa Familiar de Castilla y León.
La romería más alta de Europa, reunió cientos de romeros que recorrieron en procesión el camino entre el Chozo de pastores hasta el pico de Malangosto, a unos 2.000 metros de altitud. Aunque, como viene ocurriendo desde 2019 por prohibiciones de la Administración ya no se permite realizar la típica comida popular. Y, que culminó en una misa oficiada por Don José María López.
En 1969, se inició está tradición que sólo la pandemia ha logrado frenar. A pesar de la falta de apoyo institucional que recalcan, año tras año, desde su organización, la Asociación del Libro de Buen Amor, no han logrado frenar este evento que reúne a cientos de personas en la sierra de Guadarrama. Su creador fue Jaime Alpens Gasparini, quién decidió dar el reconocimiento que tenía este paraje al haber sido elegido por el autor de este mester de clerecía y creó esta tradición que le ha sobrepasado en el tiempo.
La idea de Alpens era crear una jornada festiva para las personas que residen en esa zona de la provincia y de disfrute con el entorno que lo rodea. Al fallecimiento de este, en 2005, sus cenizas fueron esparcidas en el puerto de Malangosto, un año después de su muerte, una decisión que tomo en vida y que se explica por el profundo amor que le tenía a la cultura y la tradición castellana desde que llegará a Segovia en los años 60.