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Desde el año 2008, la provincia de Segovia ha visto cómo se cerraban un tercio de sus oficinas bancarias. / L. MARTÍNEZ

“La baja rentabilidad de las entidades de depósitos españolas obliga a reducir costes cerrando oficinas, con una caída acumulada de la red de sucursales del 42 por ciento desde 2008. Así, en junio de 2018 el sector bancario español cuenta con una red de 27.320 oficinas, casi la mitad de las 45.662 que existían antes del inicio de la crisis”. Esta es la principal conclusión del estudio sobre accesibilidad financiera publicado por el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (IVIE).

Cierto es que hay diferencias muy marcadas entre las provincias españolas en lo que al cierre de oficinas se refiere, ya que en algunas como Barcelona o Castellón se han perdido más del 50 por ciento de las que había, mientras que en otras los recortes están por debajo del 25 por ciento, como Cuenca (16%) o Badajoz (21%).

Pero también hay que tener en cuenta que el número de con presencia en estas provincias era muy diferente, de modo que en algunas de ellas, aunque se hayan cerrado algunas oficinas, sus vecinos siguen teniendo acceso a otras.

Sin embargo, según el informe del IVIE, el número de sucursales sigue descendiendo, por lo que la población que no tiene acceso a ninguna oficina bancaria en su municipio aumenta año tras año. En este punto, Segovia tiene el dudoso honor de ser, junto a Cáceres, la provincia española en la que más ha crecido el porcentaje de la población que reside en municipios sin oficinas bancarias.

De las 209 localidades que tiene Segovia —con una población total de 154.184 personas según el censo definitivo de 2017—, eran 165 los municipios que cerraron el último ejercicio sin ninguna sucursal abierta al servicio de sus vecinos, lo que supone el 78,9 por ciento del total. En estos pueblos vive el 22,5 por ciento de la población, es decir, 34.670 segovianos no pueden acceder a un banco físico en su lugar de residencia.

Desde el inicio de la crisis económica, en 2008, se han cerrado en la provincia 77 oficinas bancarias, el 37 por ciento de las que había —eran 208 hace una década y 131 en junio de este año—.

Zamora se sitúa en cabeza en lo que a exclusión financiera se refiere, ya que en su provincia es un 27,7 por ciento de la población la que vive en pueblos sin bancos. Son 196 los municipios zamoranos, de los 248 totales, que no tienen ninguna sucursal.

Por lo que respecta a Castilla y León, la población sin acceso a una oficina bancaria en su localidad de residencia aumentó un 7,2 por ciento en 2017, hasta superar los 1,35 millones de habitantes. De hecho, según el análisis del IVIE, Castilla y León se sitúa a la cabeza en este porcentaje, con un 16,4% de la población excluida.