
La nieve no impidió que la cabalgata de El Espinar saliera por las calles de la localidad cubiertas con un manto blanco. Las sonrisas de los niños animaron a todos los miembros de las peñas a desafiar al frío y a acompañar a los Reyes Magos en su travesía. Cientos de vecinos recibieron a sus majestades de Oriente con paraguas y abrigados, pidiendo salud y felicidad.