
30 de mayo, San Fernando, patrón de Patrimonio Nacional, y uno de los días grandes del Palacio Real de La Granja. Este año, después de 22 meses de parón debido al coronavirus, regresa el espectáculo de las Fuentes monumentales el próximo domingo, con el encendido de las siete principales fuentes, que con sus juegos de agua, encandilarán a los visitantes que ya se esperan en el Real Sitio granjeño.
La presidenta de Patrimonio Nacional, Llanos Castellanos, anunciaba esta mañana en su visita al Palacio de La Granja la puesta en marcha este domingo de un sistema hidráulico “único”, del siglo XVIII, que atrae a miles de visitantes todos los años. Acompañada por el alcalde del Real Sitio, Samuel Alonso, la presidenta ha presentado la temporada de Fuentes para 2021, que incluye 46 jornadas de espectáculo de agua, desde este domingo 30 de mayo hasta el 25 de agosto. Además, ha podido disfrutar de una de las fuentes más espectaculares de La Granja, La Fama, que ha despertado después de cerca de dos años apagada, con un chorro que puede alcanzar hasta los 40 metros de altura.
El público podrá disfrutar de dos recorridos principales que se alternarán semana a semana y que permitirán el encendido de cuatro fuentes por jornada los miércoles, sábados y domingos, a partir de las 17,30 horas. El primer recorrido comenzará el 2 de junio, con juegos de agua en las fuentes de Canastillo, Ranas, Baños de Diana y La Fama, mientras que el segundo se activará la semana siguiente, con espectáculos en las fuentes de Canastillo, Ocho Calles, Ranas y La Fama.
Además, habrá tres encendidos extraordinarios del conjunto, el anunciado de este domingo (San Fernando), 25 de julio (Santiago) y 25 de agosto (San Luis), que implicarán la puesta en marcha de siete fuentes: La Selva, Carrera de Caballos, Canastillo, Ocho Calles, Ranas, Baños de Diana y La Fama. Finalmente, la temporada de Fuentes ofrecerá el encendido nocturno de la fuente de Baños de Diana que, con un recorrido iluminado, mostrará su sensacional espectáculo de agua todos los sábados de julio y los tres primeros sábados de agosto, de 22,30 a 23,30 horas.
La presidenta de Patrimonio Nacional, Llanos Castellanos, ha asegurado que el encendido de las fuentes “casi dos años después de la última vez, nos va a permitir reactivar la actividad turística en este Real Sitio y recuperar las visitas tanto de turistas nacionales como internacionales. Sobre todo, en una semana en la que se han levantado las restricciones para viajar a España desde 10 países no comunitarios, entre ellos el Reino Unido, de donde procedía uno de cada cuatro turistas que visitaban nuestro país antes de la pandemia”.
A diferencia de pasadas ediciones, Patrimonio Nacional ha dispuesto que esta temporada cuente con un aforo máximo de 200 personas, con el fin de garantizar la seguridad de todos los visitantes y cumplir el distanciamiento social. El uso de la mascarilla será de obligado cumplimiento en todo momento y se deberá respetar una distancia social mínima de 1,5 metros, tanto durante el funcionamiento de las fuentes como en los desplazamientos entre las mismas, siguiendo las medidas establecidas al respecto por la Junta de Castilla y León.
Los días de funcionamiento de fuentes, el acceso a los Jardines será gratuito hasta las 15 horas, momento en el que se evacuará el recinto para proceder a su reapertura, a partir de las 15,30, con acceso exclusivo para quienes hayan adquirido su entrada específica, solo a través de la web de Patrimonio Nacional, al precio único de 4 euros. Finalizado el acto, se reestablecerá la entrada libre.
HISTORIA
Los juegos de agua de las Fuentes y las esculturas que la animan, son los grandes protagonistas de los Jardines de La Granja. La abundancia del agua fue uno de los mayores atractivos del lugar para Felipe V, pues le permitía llenar el jardín de fuentes espectaculares, cada vez más apreciadas desde el Renacimiento italiano hasta Luis XIV.
En La Granja, un agua purísima procedente de la montaña, cristalina, muy abundante, era como un diamante en bruto que esperaba a los técnicos franceses que la tallaron a gusto del Rey. La construcción del estanque general (El Mar) y de otros seis más pequeños, y el tendido de varios kilómetros de cañerías formadas de tubos de hierro son los capítulos mayores del sistema hidráulico, intacto aún hoy, que por la simple presión y sin ayuda de bombas eleva los surtidores hasta alturas mayores de cuarenta metros.
Las esculturas constituyen el conjunto decorativo francés de este género más amplio y mejor conservado de los realizados en los años finales de Luis XIV y durante la Regencia, dado el desmantelamiento de Marly. Realizadas en un plazo relativamente breve, y por tanto muy homogéneas, se deben sobre todo a dos artistas: René Frémin y Jean Thierry, que, llamado en 1721, dirigieron un nutrido equipo de ayudantes con nueve oficiales, seis marmolistas, dos modeladores y un cincelador, entre otros. El proceso creativo de las esculturas suponía muchas intervenciones, desde la “invención” del modelo hasta su materialización definitiva, pero existen datos suficientes para atribuirlas; sus respectivos autores están designados con la inicial de su apellido.