La música de los pianos, acompañada de las velas, iluminará la noche en Ayllón. / E.A.

Las teclas vuelven a ser protagonistas de una noche especial, en la que las velas, cedidas por Ambientair, bailan al son de la música de cuatro pianos de cola escondidos en las calles y las plazas de un municipio de la provincia. En esta ocasión, y tras Sepúlveda y Turégano en los veranos de 2017 y 2018, el pueblo elegido para acoger la tercera ‘Noche en Blanco y Negro' ha sido Ayllón, que ya tiene todo preparado para recibir, a partir de las 19.30 horas de hoy, a miles de segovianos y foráneos.

El festival de pianos de calle organizado desde el Área de y Juventud de la Diputación promete volver a sorprender a quienes no han tenido ocasión de disfrutarlo anteriormente y volver a conquistar a aquellas personas que ya tienen marcada en su calendario esta noche, que pretende consolidarse en la programación estival de la provincia en esta tercera edición.

Para ello, de nuevo la institución provincial deja su desarrollo en las mejores manos; las de los nueve pianistas que, en formato solista o acompañados, se darán paso y se irán alternando en recitales de diez minutos en los pianos ubicados en distintos lugares de la villa; estratégicos por su belleza y su capacidad de generar el mejor clima para esta bonita iniciativa.

Entre los músicos que actuarán están Miguel Ángel Recio, quien estará acompañado por la vocalista María Recio, con una selección de canciones con aroma español; Chema Corvo, junto con la vocalista Marisa Marzo y Max Schreiner, con Javier Gómez al saxofón, quienes apostarán por una combinación de jazz, soul, blues o swing; Vicente Uñón y Manuel Tévar, que trasladarán la emoción de sus interpretaciones; Valle Tejedor, Laura Sierra o Luis Fernando C. Macías, quienes recorrerán la trayectoria de grandes maestros; y Daniel Romano, que pondrá música y voz a los temas más bellos de los Silvio, Aute, Milanés u compañía.

Como es ya tradición en esta ‘Noche en Blanco y Negro' los recitales de los pianistas profesionales no comenzarán hasta las 20.30 horas. Antes, los asistentes podrán ir desvelando la ubicación de los pianos de cola y tener también su minuto de gloria, en el tiempo que la iniciativa concede a la improvisación, tanto de los asistentes capacitados para sentarse al piano, como de los alumnos de las escuelas de música de toda la provincia.

Esos sesenta minutos servirán para ir adecuando el ambiente en la villa y dar paso a más de tres horas de música, que concluirán con un concierto final, a partir de las 00.15 horas, en el que participarán los nueve pianistas profesionales.