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Las escasas precipitaciones de este invierno y las nulas de este verano están provocando que el nivel de río como el Cega alcancen mínimos históricos. La mancomunidad de Las Lomas ya avisó a principios de julio de que estos niveles podrían obligar a tomar medidas de restricción del uso del agua si no cambiaba la dinámica climatológica que beneficiara el nivel de agua del río.

Las últimas novedades y las declaraciones del alcalde hablan de la petición de dos perforaciones de cien metros respectivamente para poder subsanar estos preocupantes niveles de agua. Esta decisión es fruto de la última reunión entre los principales componentes de la mancomunidad, representada por los alcaldes de Cuéllar, Sanchonuño, Pinrejos, Navalmanzano, San Martín y Mudrián, Chatún, Campo de Cuéllar, Lovingos, Arroyo de Cuéllar y San Cristóval de Cuéllar. Con estas perforaciones podría aumentar el caudal y dar “algo más de tranquilidad” sobre el abastecimiento a las localidades. Mañana jueves, la mancomunidad se reúne con la Confederación Hidrográfica del Duero para que sea aceptada esta propuesta e ir agilizando la parte administrativa a la par, puesto que la petición es “más que urgente”. “El abastecimiento afecta a más de 20.000 vecinos”, explica Carlos Fraile, presidente de la Mancomunidad y alcalde de Cuéllar. 

Estas perforaciones se realizarían por primera vez en la historia de la mancomunidad; serían una solución para dar servicio a todos los municipios, entre las que se encuentra Cuéllar, con sus cuatro entidades locales y cinco barrios.  “Se trata de una solución urgente”, detalla el alcalde, que explica que llevando a cabo esta medida, en principio, lo habría que tomar las de restricciones. “No por ello se acaba el problema, solo aporta algo de tranquilidad, pero pedimos que el uso del agua siga siendo responsable y no se derroche”, pide el regidor de Cuéllar. Asegura que el compromiso de Somacyl es que se realice “de manera inmediata” una vez esté autorizado por la Confederación Hidrográfica del Duero, por lo que se habla de plazos muy cortos para ir solventando una problemática que se alarga en el tiempo y puede obligar a tomar decisiones incómodas para la población, como cortes en el abastecimiento.