La Consejería de Cultura y Turismo cierra el expediente de declaración de la villa de Riaza como Bien de Interés Cultural (BIC) 26 años después de que incoara. El pasado 14 de julio el Boletín Oficial de Castilla y León publicaba un anuncio relativo a este expediente, por el que se somete a “ampliación” esa declaración. Según explicó este martes a esta Redacción la jefa del Servicio Territorial de Cultura, Ruth Llorente, “se trata de un trámite administración, que no tiene consecuencias en la declaración de BIC, ya que se da por resuelto de forma favorable en cuanto se incoa el expediente”. En este sentido, el Ayuntamiento de Riaza expone en su web a los vecinos que el anuncio publicado este mes “se refiere a la finalización de la tramitación realizada en el año 1995, y no supone cambios a la normativa del Plan Especial del Conjunto Histórico (PECH) vigente en el municipio de Riaza”.
Ruth Llorente aclara que la Consejería ha retomado la resolución de esos expedientes “para concluirlos”, aunque insistió en que “no caducan” y en que “están vivos”. De hecho, añade que Riaza no es el único municipio segoviano al que le afecta este anuncio de “ampliación” de BIC, por lo que la Junta está trabajando para que en las próximas semanas se resuelvan de forma definitiva.
El expediente de declaración de Riaza como BIC con categoría de Conjunto Histórico argumentaba cuando se inició que, “atendiendo a la realidad actual del conjunto, se define un área o zona de protección mínimo como instrumento idóneo de preservación de la valiosa relación existente entre el conjunto y el medio físico en que este se enclava”. “En este sentido, –continúa– en la delimitación del conjunto se han tenido en cuenta las características de su trama y las edificaciones que lo integran, vertebradas en torno a la plaza mayor, espacio público principal de la villa que caracteriza el conjunto”.
El núcleo urbano de Riaza se organiza en torno a la Plaza Mayor. De forma elíptica, su aspecto actual data de 1873; la plaza, prácticamente asoportalada, presenta columnas de piedra o madera que servían de abrigo y cobijo, especialmente en los días de mercado.
El único edificio exento que rompe la simetría de la plaza asoportalada es el del Ayuntamiento, obra del siglo XVIII, en el que destaca la torre campanario que corona el edificio, con el escudo de la villa y el reloj en la parte superior. El resto de las edificaciones que conforman esta singular plaza son casas solariegas del siglo XVIII, que se alternan con casas típicas de la arquitectura popular de la zona.
La iglesia parroquial de Nuestra Señora del Manto se encuentra situada en la parte trasera del Ayuntamiento, acoge una interesante colección de arte sacro. Se trata de un edificio del siglo XVI de estilo neoclásico, de planta basilical con torre renacentista de base cuadrada de tres cuerpos.
El núcleo urbano de Riaza se caracteriza por presentar un interesante conjunto de arquitectura popular bien conservado, con típicas casas serranas de estructura entramada, con sus galerías y solanas en la planta superior, grandes balcones y amplios aleros y calles que mantienen el sabor de una estética popular de los siglos XVIII y XIX.