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Inauguración del tótem, con el alcalde, la concejal de Turismo y el director del Centro Sefarad-Israel./c. núñez

El pasado judío de Cuéllar está más vivo que nunca gracias a las iniciativas de la Concejalía de Turismo y su programa Cuéllar Sefardí. La última de las propuestas, que tuvo lugar ayer, fue la inauguración de la nueva señalización de la antigua sinagoga, en la calle San Esteban. Para el acto, Cuéllar tuvo un invitado de lujo, Miguel de Lucas González, director general del Centro Sefarad-Israel, que primero pudo contemplar la Capilla de La Magdalena, convertida en un espacio museístico judío, y después pasar a recorrer las calles de la judería local.

Fue en la calle San Esteban donde se procedió a destapar el tótem que marca la posición de la antigua Sinagoga. A esta inauguración no podía faltar el alcalde de la villa, Jesús García Pastor, la concejal de Turismo, Nuria Fernández, y la archivera Julia Montalvillo. El destape del tótem se entremezcló con las explicaciones de Julia Montalvillo, que fue la que encontró el documento que desvelaba el hallazgo de una antigua sinagoga en Cuéllar, justo en ese punto. El tótem es de acero cortén, y aparece la leyenda “antigua sinagoga”, y se remata con una estrella de David, muy significativa en el mundo judío.

Miguel de Lucas, director del Centro Sefarad, acudió a su visita acompañado del gerente del centro, Ramón de Albert. El director se presentó y mostró su satisfacción de poder ser partícipe del acto y la cultura judía que se estaba descubriendo en la localidad. El centro depende del Ministerio de Asuntos Exteriores, y surge con el objetivo de promover los vínculos entre España y el mundo judío. En esta labor, favorecen mucho que los municipios recuperen el legado y patrimonio judío de España. “Es algo perdido, quedó en el halo romántico de los sefardíes que se fueron, pero es algo vivo, porque hay una España que se quedó, existe esa memoria, como en Cuéllar”, indicó. Explicó además que animan a seguir con esta labor, primero por justicia, porque son personas “que fueron injustamente expulsadas, y que además suponen un valor añadido para el municipio, como está pasando con Cuéllar”. “Muchos quieren visitar sus raíces”, comentó De Lucas, añadiendo que es “importantísimo todo lo que podamos hacer por el patrimonio material e intangible, de cultura, de romances, de nanas, poemas… entre todos tenemos que hacer un gran esfuerzo por recuperarlo y yo felicito a Cuéllar por subirse al carro de esta iniciativa, que recorre muchos pueblos de España”, concluyó el director.

LA SINAGOGA La aljama hebrea de Cuéllar contó con diferentes edificios utilizados en su vida religiosa y cotidiana. Se sabe de la existencia de al menos una sinagoga y de las carnicerías. Como explicó la archivera, el hallazgo de la ubicación de la sinagoga de Cuéllar “fue casual”, catalogando documentos del Archivo Municipal de la villa. Era de una venta de una casa, en la que uno de los linderos era la caballeriza vieja que solía ser sinagoga. “Esos límites de la casa, en la vela del arco de Santiago, eran la única casa que podía ser antigua sinagoga”. Explicó también que el espacio urbanístico anterior, con calles mucho más estrechas, dan cuenta de que ese era el único lugar posible, también por ciertos elementos arquitectónicos de la casa. Este documento data de 1.518, después de la expulsión de los judíos del reino, cuando el edificio había dejado de tener uso religioso.