Habitual despeje de plaza en Cantalejo, realizado por los quintos y quintas cada día de festejo durante las fiestas de agosto en honor a La Asunción y San Roque. / A.M.
Habitual despeje de plaza en Cantalejo, realizado por los quintos y quintas cada día de festejo durante las fiestas de agosto en honor a La Asunción y San Roque. / A.M.

Cantalejo cuenta con una de las últimas plazas de toros construidas hasta la fecha, un coso por el que han pasado las principales figuras del toreo de las dos últimas décadas y que también ha acogido conciertos como los del asturiano Ramón Melendi. Una infraestructura inaugurada en julio de 1999 que cuenta con una capacidad de alrededor de 4.000 localidades y que está dotada de enfermería y salas sanitarias, capilla, corrales, chiqueros y otros espacios; además de un amplio aparcamiento aledaño. Con un moderno diseño, destaca por el platillo que conforman los tendidos -cómodos y de fácil acceso-, que sobresale de la estructura que cerca el coso. Para su apertura, se trajo albero específicamente desde Alcalá de Guadaíra (Sevilla) para cubrir el ruedo. Su construcción llevó una inversión de 74 millones de pesetas, unos 440.000 euros, con la participación de la Diputación de Segovia, y se levantó en siete meses, a falta de revestir la enfermería que se llevó a cabo en el mes de septiembre. La antigua plaza portátil, que se ubicaba al lado de la actual de forma fija, fue vendida por el Ayuntamiento.

Si en otras décadas Segovia, El Espinar, Cuéllar y por momentos Nava de la Asunción fueron las plazas de la provincia que reunieron a las principales figuras del toreo, Cantalejo logró convertirse en el eje segoviano del toreo. La apertura del nuevo coso, la respuesta del público y la ambición y la apuesta por la tauromaquia del por entonces equipo de gobierno, encabezado por el que fuera alcalde José Antonio Sanz (Partido Popular), posibilitó que la ciudad briquera pasara a ser el principal foco segoviano. La repercusión fue tal durante algo más de los primeros diez años de la inauguración, hasta 2012 más o menos, que era habitual ver las gradas llenas, unos tendidos que tienen más localidades que vecinos tiene el municipio.

La combinación de figuras, emergentes y diestros castellanos, con ganaderías -traídas sobre todo del campo charro- del ‘gusto’ de los toreros, fue el atractivo que puso a Cantalejo en el mapa taurino. Una fórmula que se completaba con festejos populares, donde los cortes también fueron una de las señas de identidad con un concurso que albergaba varios días de espectáculos con semifinales incluidas.

Juan Antonio Ruiz ‘Espartaco’, en la inauguración de la plaza de toros de Cantalejo. / EL ADELANTADO
Juan Antonio Ruiz ‘Espartaco’, en la inauguración de la plaza de toros de Cantalejo. / EL ADELANTADO

ESPARTACO Y EL JULI, EN LA INAUGURACIÓN (1999)

La inauguración tuvo lugar el viernes 9 de julio de 1999, de manera previa a la celebración de San Cristóbal, con un cartel de lujo definido por Juan Antonio Ruiz ‘Espartaco’, en el año de su reaparición tras estar cuatro apartado de los ruedos por una dolencia en una rodilla, el luso Pedro Alexander Anjos, conocido como ‘Pedrito de Portugal’, y la revolución del toreo con tan solo 16 años Julián López ‘El Juli’, en su primera temporada de alternativa en un momento en el que acaparaba un interés máximo para el aficionado a golpe de triunfos sucesivos. El joven espada volvió así a Cantalejo después de hacerlo el año antes (17 de agosto de 1998), con 15 años y como novillero, en la antigua plaza portátil donde también cosechó un arrollador éxito, en una tarde que estuvo marcada por el grave percance cervical de Gonzalo Hernando, hijo del reconocido diestro Andrés Hernando, en su debut con picadores.

El nuevo coso fue bendecido por el entonces cura de la localidad Mariano de Frías antes del primer paseíllo y presidido por el alcalde José Antonio Sanz; acompañado de la subdelegada del Gobierno, Esther Vallejo, el presidente de la Diputación, Atilano Soto, o el delegado territorial, Javier Santamaría. La plaza registró un lleno. Para la ocasión, se lidiaron tres toros de la ganadería de María Luisa Paniagua (primero, quinto y sexto), dos de Garcigrande (segundo y tercero) y uno de Domingo Hernández. El primer astado que salió por los chiqueros cantalejanos, tras realizar el acto de apertura de los chiqueros Victoriano Valencia y Julián López, apoderado en aquella época y padre de El Juli respectivamente, llevó por nombre ‘Embrujado’, herrado con el número 14, de color negro y de la divisa de Paniagua, que correspondió a Espartaco. Según resumió el crítico Pablo Pastor en la crónica publicada en El Adelantado, el diestro de Espartinas realizó un quite “vistoso”, pero en la muleta el “escaso recorrido” del animal dejó la faena en “voluntariosa” y “sin brillo”, y el balance final fue de palmas. Se resarció con el segundo de su lote con una actuación “plena de lucimiento, técnica y embrujo torero”. Firmó “enormes redondos, sugestivos naturales y excelsos circulares” ante un público “puesto en pie” y cortó dos orejas.

Julían López ‘El Juli’, el 9 de julio de 1999 en Cantalejo. / F. DESCALZO
Julían López ‘El Juli’, el 9 de julio de 1999 en Cantalejo. / F. DESCALZO

Pedrito de Portugal estuvo “variado” y toreó con “gusto y excelentes maneras”, en una tarde en la que dio una vuelta al ruedo y paseó un trofeo. Cerró la terna El Juli, que en su primera campaña en el primer escalafón ya llegaba como “máxima figura”. Completo en todos los tercios, incluso poniendo banderillas, cortó una oreja a su primer toro con una versión “templada” y dos del que cerró plaza tras un “arrimón descomunal” y rubricó una faena “enorme con toda la gama de toreo caro”. Salió en hombros por la Puerta Grande junto a Espartaco en lo que Pastor resumió como un “feliz acontecimiento taurino”.

Al día siguiente, dentro de la programación de las fiestas de San Cristóbal, se celebró una becerrada popular; y poco más de un mes después las fiestas de la Virgen de la Asunción y San Roque a mediados de agosto sentaron las bases del serial de cara a los años venideros. El plato fuerte del programa quedó definido por una corrida, dos novilladas -una de ellas de carácter mixto- y un claro espacio para los primeros rejoneadores. El ciclo tuvo como eje novilleril al francés Juan Bautista, en una temporada en la que a principios de junio logró abrir la Puerta Grande de Las Ventas de Madrid. Toreó dos días seguidos en Cantalejo y, aunque en su primera tarde junto al colombiano Paquito Perlaza el festejo resultó “vulgar”, tal y como recogió Pastor en el titular, en su segunda actuación cortó cuatro orejas en una novillada en la que compartió triunfo con el zaragozano Jesús Millán (dos) y el salmantino Javier Castaño (tres). En el primer festejo de feria también tomó parte el rejoneador navarro Pablo Hermoso de Mendoza, que fue el único que consiguió salir en hombros, con dos trofeos.

A caballo también pasaron por el coso briquero para cerrar el ciclo taurino el portugués João Moura y Andy Cartagena y Sergio Galán, estos dos últimos con dos apéndices cada uno. Completó la feria la corrida definida por los diestros Tomás Campuzano -que entró en el cartel en la temporada de su despedida para sustituir al anunciado César Rincón-, Pepín Liria y Miguel Abellán, con un encierro de Domingo Hernández y Garcigrande. Los tres salieron por la Puerta Grande y Liria incluso cortó hasta un rabo, en la que fue “una de las mejores faena de mi vida”, aseguró el torero murciano en declaraciones a El Adelantado.

FESTEJOS FUERA DE FERIA

El moderno escenario con el que contaba la provincia en el inicio del siglo XXI permitió organizar festejos fuera de temporada. El 15 de abril de 2000, por ejemplo, se llevó a cabo una novillada con picadores que fue “extraordinaria”, con utreros de El Retamar, y una terna muy segoviana: Emilio de Frutos, Rafael Matute y Victor de la Serna, que se repartieron ocho orejas y un rabo en tarde lluviosa. En aquella ocasión se otorgó un trofeo, patrocinado por el Hotel ‘Puerta de Segovia’ para premiar al triunfador numérico del festejo, que recayó en De Frutos al pasar hasta tres y rabo y que volvió a repetir paseíllo en Cantalejo en las fiestas de agosto.

FALLIDO MANO A MANO ENTRE JOSELITO Y JOSÉ TOMAS

Para conmemorar el primer año de la plaza de toros, se trabajó para llevar a cabo un mano a mano de primer nivel. Para ello, se contactó con el apoderado Enrique Martín Arranz, con el objetivo de contratar a José Miguel Arroyo ‘Joselito’ y José Tomás bajo un mismo cartel para el 9 de julio del 2000. Finalmente no cuajó la idea del aniversario y tanto un torero como otro son de las pocas figuras de inicio de siglo que no han llegado a torear nunca en el nuevo coso.

TOREROS DE PRIMER NIVEL

Después vinieron años de contar con diestros habituales como fue el caso de Abellán, Castaño, Bautista, Millán, David Luguillano o Leandro Marcos y jinetes como Diego Ventura. Poco a poco fueron entrando nombres mediáticos y de importante repercusión como el de Manuel Díaz ‘El Cordobés’ (2004, 2005, 2008, 2012), Enrique Ponce (de 2005 a 2009 y en 2016); Manuel Jesús ‘El Cid’ (2006 y 2008), Juan Serrano ‘Finito de Córdoba’ (2008), José María Manzanares (2009), Cayetano Rivera (2009), Jesús Janeiro ‘Jesulín de Ubrique’ (2010), Morante de la Puebla (2010), Miguel Ángel Perera (2010 y 2012), El Juli (2011), Alejandro Talavante (2011) o el francés Sebastián Castella (2005 y 2007). También pasaron César Jiménez, Matías Tejela, José Ignacio Uceda Leal, David Fandila ‘El Fandi’, Iván Fandiño, Antonio Ferrera, Jesús Martínez ‘Morenito de Aranda’ o Daniel Luque, entre otros.

La ganadería de Garcigrande se convirtió en un fijo y la de Victorino Martín lidió durante tres años consecutivos; tomando como referencia el 2006 y continuando en 2007, año en el que Victorino Martín García -hijo del emblemático ganadero- salió por primera vez en hombros como representante del hierro después de que Uceda Leal, Domingo López Chaves y Luis Bolivar pasarán hasta siete orejas. El éxito fue tal que repitió en 2008 e incluso llegó a ser el pregonero de las fiestas.

Morante de la Puebla, en hombros de Cantalejo tras la faena de 2010. / F. DESCALZO
Morante de la Puebla, en hombros de Cantalejo tras la faena de 2010. / F. DESCALZO

LA FAENA DE MORANTE (2010)

Entre las faenas importantes que ha vivido el coso cantalejano, está la de Morante en 2010. El sevillano dejó su sello en el ruedo segoviano en la que fue una de las corridas de su temporada y en la que cortó dos orejas y rabo a un ejemplar de Sánchez Arjona. ‘¡Qué suerte tienes, Cantalejo’, llegó a titular el medio especializado Mundotoro o ‘El arte y la torería de Morante cautivó al público’, apuntó Pastor para El Adelantado. Después están los tres indultos: el de el albaceteño Miguel Tendero al toro ‘Naranjito’ de Montalvo (2011), el del salmantino Damián Castaño a ‘Provechoso’ de Baltasar Ibán (2014) y del también charro Alejandro Marcos a ‘Destilado’ de Domingo Hernández (2021).

El novillero brasileño afincado en Cantalejo, Igor Pereira, el año pasado. / A.M.
El novillero brasileño afincado en Cantalejo, Igor Pereira, el año pasado. / A.M.

TOREROS SEGOVIANOS POR CANTALEJO

Por otro lado, además de los mencionados anteriormente, otros segovianos que han actuado en Cantalejo han sido Rafael Ayuso, Javier Herrero, Víctor Barrio, Igor Pereira, Eusebio Fernández o Saúl Sanz. En el caso de Barrio, Cantalejo llegó a ser una de sus plazas infalibles: cuatro tardes -una como novillero- y cuatro triunfos. La primera vez que toreó en este coso fue en 2010, en una corrida mixta junto a Rafael de Julia y Leandro Marcos, en la que paseó dos trofeos. Ya como integrante del primer escalafón hizo el paseíllo en 2013, con cuatro orejas a toros de Pedrés; en 2014, con otras cuatro a su lote de Baltasar Ibán; y en 2015, con dos a animales de Valdefresno. Ahora el presente segoviano queda en manos de Herrero y de los novilleros Pereira, Fernández y Sanz, que el año pasado torearon en Cantalejo en un mismo cartel, dentro de la que es una de las últimas plazas de nueva construcción inaugurada hasta la fecha.

Saúl Sanz, novillero sin picadores de Cantalejo. / A.M.
Saúl Sanz, novillero sin picadores de Cantalejo. / A.M.