El ambiente taurino no cesa en la villa durante todo el año y este enero ha contado con figuras importantes de este mundo gracias a la organización de las Jornadas Taurinas de la Peña El Encierro. Si la pasada semana era el turno de Francisco Galache y los conocidos como “patas blancas”, el pasado sábado tuvo lugar el colofón de estas jornadas, la gala taurina.

El salón de actos del Palacio de Pedro I se llenó para escuchar las palabras y los testimonios de la cirujana de la Plaza de Toros de Cuéllar, Marta Pérez; el diestro Manuel Diosleguarde y el ganadero de renombre, José Cebada. Estas tres importantes figuras del mundo taurino fueron el reclamo para todos los aficionados cuellaranos,  que tras vivir los duros momentos de la cogida de Diosleguarde en los pasados festejos, quisieron interesarse pos ambos testimonios. Marta Pérez, vallisoletana y cirujana general y digestiva, realizó una brillante labor  en la grave cogida del diestro, momentos que se recordaron en esta agradable charla. Cortar la hemorragia, salvar la vida, salvar la pierna y “arreglar lo que hay que arreglar”, esas fueron las rápidas decisiones que permiten que el salmantino Diosleguarde esté hoy a pleno rendimiento. Para el joven de 24 años y con una prometedora carrera por delante, recordar esa tarde es “quedarse con lo bueno, porque al final fue buena, bonita, en la que corté tres orejas”; “esto son cosas que les pasan a los toreros”, comentó el joven con aplomo y entereza a pesar de la gravedad de su cornada, comparada con la de Paquirri en su día.

Las palabras de la cirujana, que fue felicitada por su actuación ese  domingo de fiestas de Cuéllar, fueron muy concisas en cuanto a la situación médica en los festejos: “la ley no obliga a que haya un cirujano, pero es muy necesario”, reconocía, al igual que explicó que nadie “quiere dedicarse a atender festejos taurinos porque no quieren salir de su medio habitual”. Fue realista cuando explicó que las condiciones para atender una cornada “asustan”; “en un hospital tengo todo, pero aquí si bajo a los corrales y hay una cornada, tengo que decidir si opero aquí, si le traslado, no tengo nada, y eso asusta: te tiene que gustar y te tienes que sentir capaz”, explicaba concisa. Aseguró que hay muchos pueblos en los que ya se han quedado sin festejos por falta de médicos que atiendan, algo de lo que hay “que tomar nota”, como recalcó el conductor de la velada, presidente de la peña y veterinario, Francisco Salamanca. Fue él quien además recordó la figura del anterior cirujano de la plaza, Teófilo Nieto; “tuvimos un gran cirujano y ahora tenemos otro ángel de la guarda”, comentó alabando a Pérez.

José Cebada también tuvo su tiempo para hablar de la casta de sus reses, tan valoradas en todos los festejos y con un nombre que sigue defendiendo la tradición. Tras el buen resultado en el campo, las calles y la plaza, el ganadero aseguró que los Cebada Gago “se intenta que duren, que duren en la faena y en el recorrido”. Se habló también de la posibilidad de que los Cebada Gago repitan este año en Cuéllar, y de cómo un encierro “no tiene por qué quitar caché” a los astados en su imagen en la plaza.

La velada también sirvió para hacer un recorrido por las motivaciones de Diosleguarde, que con el “gusanillo” de Ciudad Rodrigo, donde ha vivido, pasó a vivir “unas sensaciones que enganchan” en la escuela de tauromaquia de Salamanca. Entre los tres invitados analizaron la situación actual de los toros desde tres perspectivas diferentes pero unidas y codependientes entre sí. Al final de la charla, José Cebada recibió el Trofeo al Toro Bravo 2022 por ‘Caminante’; Marta Pérez recibió otro reconocimiento, el Trofeo Carlos Muñoz al Detalle Taurino, por su labor este año. Igualmente, el diestro Manuel Diosleguarde recibió el Trofeo Eloy Morales a la Faena Más Artística. Tras los galardones, se celebró una cena con los ponentes que cerró las XXVIII jornadas taurinas de la peña, y que acorta la espera para la nueva temporada taurina para todos los aficionados.