La estación de esquí de La Pinilla en una buena jornada de una buena temporada de nieve antes de la pandemia. / G. Herrero

La estación de esquí de La Pinilla, situada en el término municipal de Cerezo de Arriba pero cuyo propietario mayoritario es desde el año 2000 el Ayuntamiento de Riaza, ha iniciado este mes de enero una nueva etapa, con la cesión de la explotación de las instalaciones a un grupo inversor que quiere desarrollar un proyecto ilusionante que implica la remodelación de este complejo deportivo y de ocio de montaña.

El alcalde de Riaza, Benjamín Cerezo, ha explicado que los nuevos inversores son empresarios jóvenes de Madrid aunque uno de ellos vinculado a Riaza, donde tiene una residencia y pasa temporadas en verano. Se trata de un empresario de la construcción que presentó en consistorio riazano un proyecto inmobiliario en el entorno de La Pinilla, aunque en terrenos privados, y se interesó por la situación de la estación de esquí.

“Le explicamos el proyecto de viabilidad que teníamos para los próximos años y la necesidad de inversores y nos dijo que antes de buscar a nadie, porque ya habíamos iniciado algunas negociaciones, le tuviéramos en cuenta a él, junto a otros empresarios del sector de la restauración, discotecas, centros de ocio, etc.”, explica el alcalde, quien sostiene que su propuesta ha sido la que mejores condiciones plantea para la estación, para el municipio y para la zona.

“Creemos que es un buen proyecto, que genera riqueza en la comarca, empleo y puede convertir a esta zona de la provincia en un centro turístico importante”, añade el regidor de Riaza.

La situación de partida no era buena para el Ayuntamiento de este municipio del Nordeste de Segovia que supera los 2.100 vecinos empadronados pero que en fines de semana y vacaciones puede duplicar o incluso triplicar su población. Cerezo comenta que en los últimos años el resultado económico de la estación de esquí ha sido deficitario, lastrado por la pandemia, especialmente la restricción de movimientos a lo largo de 2020, pero también por la falta de nieve.

“Temporadas malas había habido antes pero normalmente iban seguidas de otras buenas o muy buenas, lo que nos permitía incluso hacer inversiones pero ahora el Ayuntamiento de Riaza no podía asumir ni la deuda contraída ni el mantenimiento de las instalaciones, no era posible sin lastrar el funcionamiento de otras cosas importantes en el municipio”.

Tras una negociación de unos meses, y la correspondiente tramitación del contrato, el pasado día 1 de este mes de enero la nueva sociedad, que recibe el nombre de La Pinilla Management Corporation, ha empezado la nueva etapa para la explotación de las instalaciones inicialmente durante 15 años, prorrogables hasta por otros 15 pero en etapas de cinco años, e incluso la posibilidad de ampliarlo 10 años más, pero en este caso de dos en dos.

La empresa gestora pagará un canon anual en torno a los 150.00 euros que permitirá al Ayuntamiento hacer frente a la deuda contraída e incluso mantener un fondo a futuro para invertir en la propia estación de La Pinilla.

Desde esta nueva empresa, uno de los socios inversores, Jonathan Martín, ha informado de que las cuentas del ejercicio pasado indican pérdidas por valor de 450.000 euros, aproximadamente, teniendo en cuenta que la deuda de la estación con proveedores ronda los 400.000 euros. Además, la estación, como sociedad, debe al Ayuntamiento de Riaza un millón y medio de euros, “en cifras a groso modo”. Con el acuerdo alcanzado, los nuevos gestores asumen toda la deuda con proveedores, así como la contraída con el consistorio riazano, a través del pago del canon anual, al que se suman los avales iniciales.

“Nosotros obtenemos la cesión, nos comprometemos a hacernos cargo de la deuda y, a parte, invertimos tres millones de euros en dos años y, a partir de 2025, en torno a millón y medio de euros cada ejercicio aunque eso dependerá de la marcha del proyecto”, aclara Martín.
De momento, está en ejecución la primera de tres fases de inversiones iniciales para llevar a cabo “una remodelación completa de las instalaciones, empezando por restaurantes y aparcamientos, que estaban en riesgo de derribo. Después continuará con los hoteles y, lógicamente, con lo que es la instalación de pistas y del resto de la estación en sí”, indica.

La estación de esquí de La Pinilla inicia nueva etapa que implica su remodelación
Simulación gráfica del resultado de la remodelación integral que se está haciendo en la zona de restauración. / E. A.

En obras

Las obras de rehabilitación afectan al restaurante que hasta ahora se denominaba Mont Blanc, que pasará a llamarse Lobo, y a la zona de eventos, las terrazas, porque el grupo inversor quiere dar más vida a la estación en el apartado après ski; es decir, ocio, gastronomía, entretenimiento después de esquiar, de manera que este espacio contará con un escenario y capacidad para 2.500 personas, a las que hay que sumar otras 500 en la zona directa de pistas.

El restaurante de la parte superior se denominará Mico y también es una remodelación completa para convertirlo en un bar similar a los de estaciones punteras en servicios como Baqueira o Formigal.

La previsión es que esta primera fase esté lista para la apertura de las instalaciones remodeladas en Semana Santa, así como también la nueva página web que será un portal, también en marcha para digitalizar todos los servicios, especialmente la compra online no solo de forfait, sino también del Bike Park y otras actividades multiaventura, alojamiento, reservas en los restaurantes, etc. “Que desde el teléfono móvil se pueda reservar todo”, recalca Martín.

Otra inversión ya diseñada estará dirigida a la construcción de cabañas ecológicas de madera y de pequeño tamaño. Una de las premisas del grupo inversor, y así se lo hicieron saber tanto al grupo de gobierno como a la oposición en el Ayuntamiento de Riaza, pero también a vecinos de la zona, es que tanto el programa de actividades como las instalaciones sean sostenibles y respetuosas con el entorno natural.

Jonathan Martín es consciente de que “no se puede hacer en una temporada lo que no se ha hecho en veinte y, además, queremos que en la zona se sepa que habrá molestias puntuales, por el movimiento de obreros, de maquinaria… pero cuando nos reunimos en su día con responsables municipales y vecinos explicamos que no va a llover a gusto de todos pero este proyecto supone desde luego una mejora respecto a la situación actual de instalaciones apuntaladas por riesgo de derribo, tuberías de cinco metros por ahí tiradas, un amasijo de hormigón, cemento y hierro que no sirve para nada… Vamos a dar vida a la comarca y dejar esto limpio y bonito cuidando el entorno”.

La estación de esquí de La Pinilla inicia nueva etapa que implica su remodelación
Participantes en una de las actividades del Bike Park de La Pinilla. / E. A.

Rentabilidad

El Plan de Sostenibilidad Turística Hoces de Segovia, con una inversión de algo más 3.098.000 euros de los fondos europeos Next Generation, a desarrollar hasta 2024 por Prodestur (Diputación de Segovia), junto a 39 ayuntamientos de la comarca nordeste de la provincia, incluye entre sus inversiones mejoras en los circuitos del Bike Park de la estación de esquí de La Pinilla, además de un sistema de anclajes específico en los telesillas para las bicicletas de montaña.

Se trata, de momento, de la única inversión pública en las instalaciones prevista para los próximos meses, y ajena a la nueva sociedad que ha asumido la explotación de la estación de esquí.

Martín, destaca que “de momento no contamos con ninguna subvención. Nos presentaremos a todas las que podamos y si recibimos ayuda, bienvenida, pero no podemos depender del apoyo de las administraciones públicas, nuestra viabilidad como empresa no puede estar comprometida de esa manera porque estaríamos como en los últimos años. Queremos que la empresa sea sostenible, eficiente y rentable porque tiene que operar como cualquier negocio privado”.

Alternativas

Este socio inversor admite que la meteorología, la subida de las temperaturas, es un hándicap pero precisamente por eso defiende que el proyecto de este grupo inversor está acompañado de otras alternativas. “Probablemente la nieve supondrá el 50% de la facturación pero no el 90% como ha sido a lo largo de la historia de esta estación de esquí. Hay que intentar llegar a un volumen de facturación que permita que la empresa sea rentable pero no con una dependencia absoluta de la nieve”, añade.

De ahí que trabajen con un amplio programa de actividades para extender la temporada todo el año y, además, adaptadas al entorno, como vuelos con ultraligeros, etc., experiencias ligadas a la montaña pero que no tengan un impacto alto en el medio.