La empresa minera Erimsa asegura que su modo de trabajo es respetuoso con el medio

La compañía recuerda que permite el mantenimiento de las actividades tradicionales y se garantiza el estado original de las fincas donde opera

La empresa Erimsa, promotora de un proyecto minero en la zona, asegura que su modelo de trabajo es sostenible, preserva el medioambiente y no afecta a la productividad de los terrenos. Explica que es compatible con actividades económicas propias de entornos rurales, como la agricultura, la ganadería, el turismo y el aprovechamiento forestal.

Tras las reacciones de un grupo ecologista, la empresa ha emitido un comunicad donde asegura que desde hace cuatro décadas, la compañía extrae cuarzo en Castilla y León, en Salamanca y Ávila, así como en zonas de Galicia, “conviviendo con los vecinos y propietarios de terrenos; y respetando explotaciones agrícolas y ganaderas, infraestructuras, bienes del patrimonio cultural y arquitectónico y el entorno natural. Es un compromiso que adquiere también para su futuro proyecto en la provincia de Segovia”.

Desde Erimsa se asegura que su modelo de trabajo es muy diferente a la minería tradicional. Se emplea el sistema de cribado de terreno, que consiste en separar primero la capa productiva del suelo. A continuación, se realiza el cribado del material en una profundidad en torno al metro y medio, dejando in situ el material inferior a 40 mm, lo que garantiza la conservación del nivel original de las fincas. Finalmente se devuelve la capa productiva a su situación inicial y se realiza el allanado y subsolado. Aclara que las concesiones mineras siempre son a largo plazo, puesto que los trabajos se desarrollan de forma gradual. La superficie máxima en la que se realiza esta labor de forma simultánea es de dos hectáreas y siempre en condiciones meteorológicas favorables para la restauración, en verano y primavera.

La compañía trabaja exclusivamente en régimen de alquiler, devolviendo al final del proceso las fincas a su propietario, en las condiciones pactadas para la continuidad de la actividad previa. El cumplimiento de sus compromisos ha permitido el mantenimiento de la actividad durante más de 40 años.

Erimsa defiende que su minería es sostenible y que toda actividad minera está muy reglada y regulada en España, por lo que no caben prácticas perjudiciales. Aun así, el compromiso de la compañía es dejar la mínima huella ambiental posible, proteger la biodiversidad y lograr que los planes de restauración consigan la integración total de estas zonas en el paisaje para que se pueda continuar desarrollando actividades como el turismo rural y otras tradicionales, como la agropecuaria. Como reconocimiento a su compromiso y su metodología de trabajo, la compañía ha obtenido el premio europeo a la excelencia en la categoría a las buenas prácticas medioambientales por parte de la UEPG en 2016 y 2019.

El proyecto de Segovia proporcionará cuarzo, que se usa para producir silicio, materia prima crítica para la transición ecológica y la digitalización. Se necesita para la producción de energía solar y eólica, baterías, ordenadores y teléfonos móviles entre otros. A nivel local, creará más de 30 puestos de trabajo, directos e indirectos, ya que Erimsa está reabriendo instalaciones en Barbolla para su procesado.