Exterior de la iglesia neoclásica de Trescasas. /E.A.
Exterior de la iglesia neoclásica de Trescasas. /E.A.

El expediente de declaración como Bien de Interés Cultural (BIC) en la categoría de monumento de la iglesia parroquial de Trescasas, ha pasado a información pública por un periodo de un mes, hasta el 9 de julio, para que cualquier persona pueda alegar cuanto estime conveniente en orden a la declaración que se pretende.

La iglesia parroquial de Trescasas, dedicada a la Inmaculada Concepción, se localiza junto a la antigua cañada de la Vera de la Sierra, equidistante de los núcleos de población de Trescasas y Sonsoto, aislada en una campa delimitada por mojones.

Se trata de una imitación del interior de la colegiata del Palacio Real de La Granja y es conocida por su monumentalidad, como la Catedral de la Sierra. Fue construidas por impulso y deseo de Carlos III, bajo la dirección de José Díaz Gamones y Agustín García, entre el 2 de mayo de 1774 y el 2 de agosto de 1788.

Se trata de un sobrio edificio neoclásico, tanto en planta como exteriormente la iglesia responde a los esquemas neoclásicos; sin embargo, el tratamiento de su interior está dentro del barroco clasicista derivado de las obras de Ventura Rodríguez.

Dentro del templo pueden contemplarse siete sencillos retablos barrocos, dentro de los cuales se acogen otras tantas grandes pinturas sobre lienzo, seis de las cuales fueron obras de Ramón Bayeu, cuñado de Goya, así como el del altar mayor que fue regalo del propio rey Carlos III.

Presenta una planta articulada en una sola nave de dos tramos caracterizada por una rigurosa simetría, con cabecera formada por ábside y dos capillas a cada lado y presbiterio ligeramente destacado en planta, repitiendo el mismo esquema a los pies con dos torres.

Al exterior, la iglesia responde a una concepción neoclásica caracterizada por la simetría y juego de volúmenes escalonado. Presenta un carácter unitario mediante un tratamiento a base de revoco con refuerzos de cantería en zócalo, esquinas y recercado de huecos.
La torre campanario es muy sencilla, presenta dos cuerpos separados por una línea de imposta que coincide con la cornisa de todo el edificio. En el eje de la composición se sitúa la puerta de acceso, sin ningún elemento ornamental y sobre ella un gran ventanal, rematado en frontón curvo que ilumina la nave.