
La Comunidad de San Benito de Gallegos vive este 2023 un ducle momento de convivencia, y celebración: no todos los días se celebra el 600 aniversario de una comunidad con tanta historia detrás. El programa de actos ya comenzó el pasado 26 de mayo, precisamente con presentación de todo lo que acontecerá este verano. Ayer mismo, además, se presentó el cómic sobre la vida y obra de la comunidad en Pinarejos, localidad perteneciente a la comunidad.
La comunidad tiene varias fechas importantes este año pero una de las que lo son cualquier año es la de la Feria del Libro, que este año celebra su XVI edición. El paraje de San Benitod e Gallegos guarda algo especial para los vecinos de las localidades de alrededor pero también para el visitante, y esta feria tiene algo muy singular que reúne a decenas de personas: es su enclave, entre los pinares más profundos de Castilla, y es su ermita; junto a ella se dispone todo en torno a la cultura, por la que desde la ASociación San Benito de Gallegos se vela de contínuo. La feria ha contado este año con varios estands de libros procedentes de localidades cercanas, y las actividades que suelen hacerse en esta jornada tan agradable. DEsde el mediodía, la cultura se ha colado en el pinar gracias ala lectura compartida de Safo de Lesbos. La ermita es también un punto de encuentro para los niños: allí se ha escenificado el cuento de “Los tres cochinillos” gracias Charo Marcos, que hace un guiño a la tradición segoviana. Leonardo Sáez ha amenizado los momentos previos a la comida, una cita que dentro de la Feria del Lbro es todavía más importante. La paella popular congrega cada año a los habitantes de estas ocho localidades, que comparten un día tan entrañable. Por la tarde fueron muchos los que se acercaron a la tertulia literaria con Luis Llorente. Un taller de arqueología divirtió a los más pequeños gracias a Raúl Vela: la búsqueda del fuego y el tallado de piedra centraron la actividad. Por último, la música tradicional de Carrapinar amenizó el final de la tarde y dejó esas bellas estampas que combinan la música y la naturaleza.
LA COMUNIDAD HOY
La unión de tierras para el prosperar de sus gentes hace siglos sigue siendo el germen de lo que es hoy la comunidad. a pesar de la evolución de la historia, existe un vínculo especial entre todos los vecinos de las ocho localidades, y se pone de manifiesto en fechas como de la Feria del Libro o la romería, que tendrá lugar en septiembre. De las anteriores formas de gobierno queda hoy que es cada año un pueblo quien, de manera rotativa, se encarga de encabezar las diferentes actividades que prepara la comunidad, como el tentempié y la limonada al acabar la procesión de la romería, las contrataciones del resto de actividades o la propia limpieza del entorno. La fiesta es compartida y queda ese sentir de generosidad entre los pueblos para que todos puedan disfrutar.
Entre tanto y en la actualidad, cobra especial importancia la gran labor de la Asociación Cultural San Benito de Gallegos, que organiza diversas actividades a lo largo del año, como esta que se vivió ayer, un año más.
600 años de historia para una comunidad con mucho arraigo
La disputa por la sucesión de Pedro I de Castilla fue escenario de numerosos desastres en CAstilla: la peste negra, los campos asolados y destruidos, cosechas menguadas y todos los elementos de una guerra alteraron el orden cívico y social de término de San Benito de Gallegos, que quedó despoblado a mediados del siglo XIV. Cuando las condiciones totales mejroaron y la debilidad demográfica también, se demandó más terreno. Las conversaciones permitieron que en 1423 se redactara la primera carta de compraventa y se otorgara en diciembre la escritura en el pueblo de Gomezserracín. Los pueblos habían conseguido disponer de 751 obradas de tierra de labor, 50 obradas de pasto, 450 de pinar negral, 150 de pinar albar más lagunas, humedales, cañadas y caminos hasta 1301 hectáreas de superficie. Todo ello significaba tierras para arendar y pinares par aprovechar sus productos, que tanto escaseaban.
Los pueblos que compraron la finca de San Benito de Gallegos lo habían hecho conjuntamente y se constituyeron en una mancomunidad, pues todos son propietarios comunalmente, cumpliendo con una de las condiciones contractuales que se exigía: la impartibilidad, división o enajenación de parte alguna de la dicha heredad. Para la gestión y gobierno, cumpliendo con otra condición contractual, deben intervenir todos los pueblos: se establece un gobierno formado por una Junta en base a un juntero por cada pueblo, elegido entre los vecinos cada año. La Junta es el órgano máximo de representación.
Con sus particiones y representación, y su forma de gobernar, continuaron hasta la desamortización de Madoz en 1854, cuando el Estado se apropió y enajenó en almoneda las tierras de labor, pasando los pinares a Montes de Utilidad Pública, propios y administrados por la Junta del Pinar de San Benito de Gallegos, adaptando su gobierno y Jurisdicción a los regímenes habidos hasta el día de la Fecha.
Información proporcionada por Manuel Álvarez Polo.
Más de medio siglo recogido en un cómic
La publicación, con ilustraciones de Jorge Rodríguez Rivero, contribuye a conocer la motivación para la unión de los pueblos de la comunidad

Para conmemorar 600 años de historia, que no se cumplen todos los días, la comunidad de SAn Benito de GAllegos en colaboración con la Diputación de Segovia han realizado un cómic. Las ilustraciones de Jorge Rodríguez Rivero sirven para dar a conocer a la sociedad los motivos que hicieron que estos ocho pueblos se unieran en 2023, y además detallar en clave de humor qué caracteriza a cada localidad. Se trata de dar a concoer de forma lúdica el significado de comunidad, y como explicó el alcalde de Chatún en la presentación de la obra, trata de aclarar el error que s eha convertido en leyenda de que San Benito pasó por la zona y construyó la ermita. Así, el cómic se apoya en esta figura, la de San Benito, para desmentirlo y revelar de verdad cómo se creo la comunidad en el siglo XV: por un interés económico y social.
La presentación del cómic se produjo en el mes de abril, pero fue el pasado viernes cuando se presentó en Pinarejos, una de las localidades pertenecientes a esta comunidad. La acogedora biblioteca municipal de Pinarejos fue el lugar escogido para la visita del dibujante, que explicó cómo ha llevado a cabo esta obra ante una sala llena de vecinos. Son ellos quienes más están dando a conocer la obra, difundiendo el cómic entre otras localidades aledañas.
La obra es digna de tener entre las manso y disfrutarla, porque además de contar la historia y desmentir bulos y leyendas, el autor lo hace con un humor “muy necesario en nuestras vidas”, como él mismo explica. En la parte en la que muestra en breves pinceladas lo más característico de cada localidad, Pinarejos es la primera en aparecer, con sus murales de la Iglesia d ela ASunción o el Pinarock, al que el propio San Benito invita a asistir. Pasa elsantor por Chatún para almorzar el típico mondejo, y en su camino a Gomezserracín se cruzará los tan comunes corzos. No podía faltar la referencia a la huerta de El Carracillo, o a los parros que el santo invita a probar en Campo de Cuéllar. Sigue la clave de humor para describir “dos reductos rockero”: el ya nombrado Campo y Arroyo de Cuéllar. Por supuesto, pasa San Benito por Chañe para visitar sus 22 yacimientos que van desde el paleolítico hasta los tiempos visigodos; no gfalta la referencia a su tradición motera, vehículo que el santo utiliza para desplazarse hasta Narros de Cuéllar. Se recuerda en el cómic que fue independiente hasta 1970, cuando fue incorporado al municipio de Samboal; se volvió a proponer la independencia en 1991 pero en 2008 se decretó la no segregación definitiva.
La actividad resinera es también algo que se plasma en el cómic, tan importante en la zona que debía aparecer en estas páginas. Finalmente, el Santo concluye esta ruta por los pueblos de la comunidad e San Benito en San Martín y Mudrián. La estampa final del cómic es fiel reflejo de lo que se pudo ver ayer entre los pinos del paraje de San Benito de Gallegos y lo que se podrá ver el último domingo de septiembre, fecha de su romería: vecinos que hacen hermandad, la comida popular de la paella, el jolgorio y un paisaje del que los vecinos presumen con orgullo: su ermita en la profundidad de un pinar, un refugio en el que cobra sentido el significado más importante de una comunidad que permanece 600 años después.