La ausencia de concejales marca el último pleno en San Martín y Mudrián

Los presupuestos se quedaron sin aprobar y también se hizo una condena a las pintadas y actos vandálicos de los últimos meses

El Ayuntamiento de San Martín y Mudrián acogió el miércoles por la noche el último pleno antes de la convocatoria extraordinaria del próximo día 30, en la que —salvo novedad— se debatirá la moción de censura contra la alcaldesa, Josefa Calero (PP).

El abandono de varios de los concejales marcó la marcha de la sesión, a la que asistió un buen número de vecinos, interesados por la actualidad municipal, tras los últimos acontecimientos, y por la importancia del pleno, en la que se verían los presupuestos anuales.

Tras votar en contra de ellos, los concejales de la oposición abandonaron la sala. En las cuentas anuales se incluían obras en una calle que está sin asfaltar, obras en el cementerio, y la redacción de las normas urbanísticas.

De este modo, la Corporación se quedó reducida para aprobar los siguientes puntos. Entre ellos se debía ver la propuesta de la empresa Sarval Secanin (antigua Digesnor) que tiene problemas de agua. Por ello hicieron una petición al Ayuntamiento para usar la red municipal durante un tiempo. “La oposición a esta Alcaldía han visto la ocasión le levantarse para no votar en contra, que es lo que querían”, asegura la regidora.

Al comienzo de la sesión, el teniente alcalde y la alcaldesa manifestaron su repulsa por los actos vandálicos ocurridos en los últimos meses, con señales rotas y sustraídas, destrozos en mobiliario urbano como bancos, jardineras, porterías… y la aparición de pintadas obscenas y otras con insultos y amenazas a la alcaldesa, según señala la regidora, quien además apunta que dos de los concejales de la oposición se sientan desde hace un año con el público, “dándoles la espalda”, en lugar de hacerlo con el resto de la Corporación.

De acuerdo con la normativa, es la presidenta de la Corporación quien dictamina dónde deben sentarse los concejales, y que el público no puede tomar la palabra durante los plenos. La alcaldesa asegura haber advertido de estas normas a los concejales y de que podría expulsarlos si a la tercera amonestación no cumplían con el reglamento; “pero no he querido alterar la paz social; tengo entre mis principios no crispar”, señala la alcaldesa.

La prolongada sequía parece ser la razón por la que la empresa SecAnim, dedicada al tratamiento de subproductos animales no destinados a consumo humano, padece problemas de suministro de agua de su perforación privada, y precisa la ayuda del Ayuntamiento para suministrarse de la red municipal. Sin embargo, la petición no pudo aprobarse en el pleno ante la ausencia de concejales suficientes. La Alcaldía sostiene que el municipio cuenta con remanentes suficientes para hacer una concesión, y además cobrar por este servicio.

De acuerdo con la empresa, en caso de no disponer del volumen de agua necesario, SecAnim debería parar su actividad y dejar de prestar sus servicios de recogida y transformación, poniendo en riesgo la continuidad de los puestos de trabajo que ofrece directamente, 62 en total y que pertenecen a los pueblos de la comarca, y hasta 270 subcontratados.