Isaías Salamanca junto al retrato de su mujer Araceli. / C.N.

Emocionante y sentida, así fue la inauguración de la muestra del cuellarano Isaías Salamanca, que expone en Las Tenerías hasta el 5 de octubre. Esta es su primera muestra desde que se interesara por la pintura y perfeccionara su técnica en el estudio-taller del pintor vallisoletano Pablo Ramsa, que le acompañó en la apertura de la exposición.

La componen una veintena de cuadros basados «en lo que le rodea», como él mismo explicó, que detalló que sus obras las realiza en óleo sobre tabla. Emocionado, el cuellarano anunció junto al retrato de su esposa Araceli, fallecida hace pocos años, que esta exposición se la dedica a ella y a su familia. Su profesor, Ramsa, tomó el relevo en las explicaciones para alabar a Isaías como persona y como artista. Aseguró que la pintura «se hace desde el interior, así que en una persona que tiene mucho interior, mucha vida, que le gustan muchas cosas, eso influye». El profesor habló de que Isaías expresa su mundo interior, «y su mundo interior es su mujer, sus nietos, sus amigos»; «es un hombre muy generoso y muy leal con los amigos». La mayoría de los cuadros allí presentes forman parte de colecciones privadas puesto que, como explicó su profesor, en muchas ocasiones han sido obsequios a sus allegados.

Los caballos son protagonistas con diferencia, símbolo de su pasión y su vida, dedicada en gran parte a la doma. Pero se trata de una exposición muy variada: animales, paisajes reconocibles, retratos de amigos y familiares llenan las paredes de Tenerías. Destaca un bbodegón de la cocina de su madre, recreado con gran plasticidad y belleza. Salamanca se ha interesado siempre por la pintura pero en especial desde hace seis años, cuando decidió dedicarse más intensamente a ella.

La exposición, que en su inauguración contó con música tradicional cuellarana de dulzaina y tamboril, se puede visitar de 11.30 a 14.30, y de 17.30 a 20.30 horas.