Puerta Grande de Sebastián Fernández en Riaza. / A.M.
Puerta Grande de Sebastián Fernández en Riaza. / A.M.

Redonda actuación del joven rejoneador Sebastián Fernández, que abrió con pleno de cuatro orejas la primera Puerta Grande del serial taurino de Riaza. Importante dimensión ante una afición que no entiende de triunfalismo pero que sabe reconocer el mérito. Dos faenas de mucha exposición, aunque por momentos un tanto acelerado, para demostrar que puede ocupar un sitio en feria de nivel. Completaron el festejo de rejones Roberto Arméndariz, que sustituyó al anunciado Joao Moura Caetano, que paseó una oreja en una tarde con poco acople, e Iván Magro, que pese a mostrar madurez y oficio se fue de vacío. Se lidiaron cuatro astados de Couto de Fornilhos, entre los que destacó el buen tercero, y dos de Santa Teresa.

Roberto Armendáriz, ante el cuarto ejemplar de la tarde en Riaza. / A.M.
Roberto Armendáriz, ante el cuarto ejemplar de la tarde en Riaza. / A.M.

Bizco y capacho fue el primero de la tarde, un novillo distraído, mirón y de pobre juego, que pronto se orientó y estaba más pendiente de lo que ocurría en el callejón que de la montura de Armendáriz. Se echó en falta otro rejón de castigo y al jinete le faltó mayor ajuste. Cuando pisó los terrenos, el astado arreó y las primeras banderillas las puso por control remoto. Al término de la actuación, con la res más parada, dejó dos cortas de mérito, pero marró con el acero, haciendo vudú.

Armendáriz arriesga con el segundo de su lote. / A.M.
Armendáriz arriesga con el segundo de su lote. / A.M.

Con el segundo de su lote, un ejemplar cárdeno, Armendáriz pegó un sainete con el rejón de castigo: no lograba clavarlo, un pasaje que ya la ha ocurrido en más de una vez esta temporada. Con las banderillas mejoró su actuación frente a un astado que sin terminar de ser colaborador permitió cierta comodidad al rejoneador. Al final se llevó un trofeo tras un efectivo rejonazo.

Iván Magro. / A.M.
Iván Magro. / A.M.

Novillo con genio, pero soso, el segundo. Se dolió en el primer tercio y acusó las querencias. Miraba la puerta de toriles como si ahí tuviera un ‘match’. Anduvo inteligente Magro, que fue pisando terrenos a medida que clavaba los rehiletes con eficacia. Terminó por rajarse el astado en una actuación en la que se abusó de los capotazos y, aunque el rejoneador lo sujetó y firmó un broche notable con las rosas, todo quedó en una vuelta al ruedo con división de opiniones tras pinchar.

Uno de los astados llega a la montura de Iván Magro. / A.M.
Uno de los astados llega a la montura de Iván Magro. / A.M.

Al quinto le quedaba poco más de un mes para cumplir los 5 años, con el que Magro estuvo torero y entregado. Sin embargo, la actuación terminó emborronándose con el rejón de muerte alargando en exceso su intervención y saludó una ovación.

Sebastián Fernández se dispone a clavar una banderilla. / A.M.
Sebastián Fernández se dispone a clavar una banderilla. / A.M.

Novillo con movilidad y recorrido el primero del lote de Fernández, al que enceló con la garrocha. Continúo con una vistosa monta el jinete, en ocasiones de más de agitado, pero que sirvió para meter al público en el bolsillo. Arriesgó y clavó las banderillas con emoción a un bravo ejemplar. Faena de dos orejas, que no necesitaba de los alaridos y los golpes desde el callejón de alguno de los miembros de la cuadrilla. La unanimidad estuvo por delante del esperpento.

El joven rejoenador Sebastián Fernández realiza la suerte del teléfono ante el último astado de la tarde. / A.M.
El joven rejoenador Sebastián Fernández realiza la suerte del teléfono ante el último astado de la tarde. / A.M.

Cerró la tarde un ejemplar parado, que pronto se aculó en tablas y, cuando Fernández exponía, arreaba hacia afuera. La emoción que le faltó al novillo, la puso el rejoneador arriesgando y dando el pecho de las monturas. Con las banderillas cortas formó un auténtico lío, dentro de una importante y redonda actuación. El rejón de muerte quedó un tanto agarrado, pero no mermó el impulso del público para que paseara otras dos orejas y saliera por la Puerta Grande de Riaza.

Ficha

Plaza de toros de Riaza. Segundo festejo de la Feria de la Virgen del Manto y Hontanares. Alrededor de dos tercios de entrada. Astados de Couto de Fornilhos y Santa Teresa (quinto y sexto), desiguales de presentación entre los que destacó el buen tercero.
Roberto Armendáriz, que sustituía a Joao Moura Caetano, silencio y oreja.
Iván Magro, vuelta al ruedo con división de opiniones y ovación.
Sebastián Fernández, dos orejas y dos orejas.