
La localidad ha vivido la Semana con gran participación y devoción en todos los actos celebrados, destacando el Jueves Santo la conmemoración de la Cena del Señor, con el lavatorio de los doce niños que este año tomarán la primera comunión, la exposición del Santísimo y la Hora Santa. El Viernes Santo, entre otros, destacó la procesión nocturna, desde las 21 horas, de gran arraigo popular.
La apertura del templo da inicio a la celebración del Viernes Santo, seguida de laudes ante el monumento, vía crucis hasta la ermita con los niños de catequesis y el traslado del Santo Cristo por los mayordomos de la cofradía que lleva su nombre hasta la iglesia.
En la procesión de la noche todo el pueblo se siente unido a las queridas imágenes que desfilan: Cristo de la columna, Cristo del Santo Sepulcro, Virgen Dolorosa y la popular talla del Crucificado, que preside la hermandad titular.
A continuación, solo hombres portan a la Virgen Dolorosa hasta la ermita, rezando el rosario y finalizando con el emocionante canto de la Salve.
Ayer sábado se celebró la Vigilia Pascual, la celebración más importante para los cristianos.
