Iglesia de Santo Domingo de Silos. / Jose Antonio Santos

Esta localidad fue repoblada por Asur Fernández y su origen se une al de la creación de la Comunidad de Villa y Tierra de Fuentidueña. En los primeros momentos del siglo XV estuvieron bajo el señorío de la familia Rodríguez de Castañeda.

Hasta que comenzó el siglo XX su nombre fue solo Fuente Saúco pero, al alcanzar esa fecha, se añadió Fuentidueña por pertenecer a esta Comunidad de Villa y Tierra. Se dice que además, su nombre proviene de las fuentes existentes en el lugar y de los arbustos de Saúco que abundaban en la zona. Fuentesaúco de Fuentidueña cuenta con dos despoblados: Muñorroso, a 2 km del pueblo y, Las Quintanas, a 3,5 km.

La localidad tiene 242 habitantes censados, número que se ve reducido, sobre todo en invierno, porque hay vecinos mayores que durante los meses más fríos, “se van con los hijos”. En cambio, durante los fines de semana y las vacaciones, su población aumenta de forma importante porque, en Fuentesaúco de Fuentidueña, se cuenta con algunas segundas residencias y además, “los hijos van a pasar su tiempo de descanso a la casa de los padres”, comenta su alcaldesa.

Patrimonio

Entre el extenso patrimonio de La Comunidad de Villa y Tierra de Fuentidueña, los 21 pueblos que actualmente la integran, una zona de la provincia de Segovia con una importancia patrimonial manifiesta, en la que destaca la iglesia de Santo Domingo de Silos que, aunque originalmente se construyó bajo las reglas de estilo románico, hoy solo queda de ello una portada.

A lo largo de los años se fueron realizando diferentes restauraciones lo que supuso una permanente adaptación al estilo propio de cada época. Por poner un ejemplo, el gótico se observa en la cabecera, en sus arcos ojivales y su bóveda de crucería con adornos vegetales y alguna cabeza en los rosetones que unen los nervios de la cúpula.

En el interior de la iglesia se conserva una buena colección de objetos de plata: Un incensario del siglo XVI, una custodia con forma de sol del siglo XVIII, una naveta o recipiente en forma de barco en el que se guardaba el incienso (realizada por el platero de Aranda de Duero, Cayetano del Castillo), una cruz procesional realizada por José Picado, platero de Peñafiel y, un órgano que desde hace años necesita una restauración.

En abril de 2018, “El Adelantado de Segovia” publicaba que este órgano, situado en el coro de la iglesia no aguantaba más: “se cae y, las reivindicaciones y llamadas a las puertas de todos los organismos, no dan ningún resultado”. La autoría de este bello instrumento se atribuye a Manuel Miguel Sancho y se construyó en la primera mitad del siglo XVIII.

María Gozalo, alcaldesa de Fuentesaúco de Fuentidueña, recuerda que el órgano aún no ha sido restaurado pese a la petición realizada por la parroquia del pueblo, la Asociación de Amigos del Órgano y, el Ayuntamiento. Ellos realizaron una petición a la Junta de Castilla y León y al Obispado, que tienen un convenio para restaurar estos bienes, y se les prometió que incluirían este proyecto. También se habló con la Diputación Provincial de Segovia, que se mostró interesada en colaborar si el proyecto salía adelante pero… Las cosas siguen como están aunque, esperan tener pronto buenas noticias.

Por otro lado, además de la Iglesia, en Fuentesaúco de Fuentidueña, existe la ermita del Santo Cristo del Humilladero, un pequeño templo que tiene planta rectangular y dos puertas iguales en uno de sus laterales. En su interior, las paredes muestran restos de pinturas casi desaparecidas pero, entre ellas, aún se reconoce una estampa de la Última Cena y frases que “conducen al viajero por el buen camino”. Esta ermita se encuentra junto al pueblo, en la carretera que lleva a Olombrada.

Sobre el antiguo Monasterio de los Frailes, hoy propiedad privada y en mal estado de conservación cuenta la Comunidad de Villa y Tierra de Fuentidueña que solo se conserva la fachada del Convento de Monjas, convertido en el siglo XVIII en hospital para pobres y vagabundos. Está formado por un vano de medio punto, coronado con un frontón con escudo de armas.

La Fuente de los Cuatro Caños, que fue en su día el centro de la actividad social del pueblo pues en ella bebía ganado, se lavaba la ropa, se recogía agua para consumo humano… fue construida en 1921 y se nutre del manantial que se encuentra junto a la plaza del pueblo, el agua que sobra se utiliza para regar en las huertas. Esta fuente es un ejemplo de arquitectura popular de esta época.

El Antiguo Hospital de la Cruz, las ruinas de la ermita de Muñorroso, el monumento a los Bartolos (dulzaineros del pueblo) y, el monumento al señor Demetrio, último herrero del pueblo, completan la lista de monumentos en este lugar cargado de historia.

Fiestas

El calendario de fiestas de esta localidad comienza con San Antón, el 17 de enero. En esta fiesta se realiza la revisión de coteras y el pueblo comparte un almuerzo a base de pan y queso.

Después, destaca la fiesta de Las Candelas, más por lo que fue que por lo que es. En esta fiesta ya no se “corren los gallos”, una práctica habitual en muchos puntos de España hasta hace unos años. Esta práctica consistía en colgar unos gallos vivos, cabeza abajo, para que niños o grandes, armados con palos, a pie o a caballo, hicieran lo posible por decapitar al animal. Esta práctica hoy sería absolutamente rechazada por la sociedad.

Otras fiestas que se celebran en Fuentesaúco de Fuentidueña son, San Isidro Labrador, en mayo y, Santo Domingo de Silos, en diciembre.

La fiesta mayor de Fuentesaúco de Fuentidueña es, La Virgen del Rosario y San Eusebio, en el mes de julio.

En Fuentesaúco de Fuentidueña, existen dos Asociaciones Culturales. Por un lado la conocida con el nombre de “Tres Olmas” y la llamada “Grupos Activos”.

Tradición o leyenda

En Fuentesaúco de Fuentidueña existe una leyenda alrededor de la Virgen del Rosario y, cada año, el día de San Eusebio, el 21 de junio, se reza una misa para conmemorar el milagro atribuido a esta Virgen cuando en cierta ocasión, aunque no se sabe concretamente cuándo, hubo una gran plaga de langostas que llegó a amenazar la cosecha. Intentando evitar lo que ya parecía que sería inevitable, los agricultores sacaron a la imagen de la Virgen en procesión hasta una Olma y allí, rezaron una misa. En el momento de la consagración, al levantar la Sagrada Forma, el cielo se oscureció y la plaga desapareció.

Desde entonces, cada 21 de junio se celebra una misa oficiada por tres sacerdotes, tras una procesión hasta la “Olma de la Virgen”. Después se sortean los palos, se sortea la subida de la imagen al altar y se baila hasta el amanecer. Al día siguiente se celebra otra misa por los difuntos, se baila y, se juega al Chito.
Fuentesaúco de Fuentidueña hoy La alcaldesa de Fuentesaúco de Fuentidueña desde 2015, María Gozalo Rodríguez (PP), comenta que entre las obras que desde el Ayuntamiento pretenden realizar durante los próximos meses, se encuentra la continuación de las realización de las redes de agua y saneamiento, obra de la que se va haciendo “un poco todos los años”.

También, nos comenta la alcaldesa que está previsto ejecutar una pequeña reforma en la piscina municipal y un aparcamiento, junto al Centro de Salud, que los médicos que visitan a los vecinos del pueblo llevan mucho tiempo solicitando. Pero, la obra prevista de mayor envergadura es un paseo, una zona que permita caminar por el borde de la carretera de Aldeasoña hasta el parque del pueblo. Esta obra destaca porque se parte de la nada. Actualmente no hay modo de acercarse cómodamente y con seguridad hasta el parque.

Dónde dormir

En esta localidad, con tanta belleza e historia, existen varias posibilidades: Una pensión, una casa rural, un centro de turismo rural y un centro de convivencia. La casa rural llamada “La Farmacia de Doña Amalia” tiene capacidad para 6 personas, dispone de jardín, terraza y barbacoa y, en el interior, hay una chimenea y acceso a internet.

Otro de los establecimientos es “El Complejo Turístico Valdecarros”, con capacidad para 20-30 personas. Dispone de jardín, terraza, barbacoa y, chimenea en el interior. Este establecimiento cuenta con una decoración castellana y moderna y, admite mascotas.

Además, Fuentesaúco de Fuentidueña, cuenta con la Hospedería Don Luis.

Dónde comer

En la localidad de Fuentesaúco de Fuentidueña tenemos el bar restaurante El Chapu, especializado en comida casera. El Chapu es el bar del pueblo, un lugar de encuentro para los vecinos de todas las edades. También encontramos “La Cacharrería de la Abuela”, considerado un buen lugar para tomar una caña y, también, para disfrutar de una buena comida casera, de la de “toda la vida”.

Receta

En este caso es Josefina, quien lleva toda su vida en Fuentesaúco de Fuentidueña aunque nació cerca de Peñafiel, la encargada de prepararnos una receta. Josefina cuenta que su padre era pastor y, donde él tenía trabajo, allí estaba la familia. Tras un periplo por varias localidades, a los cuatro años llegó a Fuentesaúco de Fuentidueña y allí sigue.

Para Josefina, el vivir en los pueblos “o te gusta mucho, mucho o… yo, para mí, no lo cambiaría por nada aunque, sí que es verdad que a veces es aburrido, no nos vamos a engañar pero, cuando me da la morriña, llamo a mis amigas de Valladolid, que es donde estudié y… pero me encanta levantarme por la mañana y oír a los pajaritos”.

Josefina, con un espíritu y una alegría más que evidente, nos da una receta muy clásica en el pueblo. A Josefina se la dio, hace ya muchos años, la mujer de Vicente el dulzainero y, a su vez, esta la recogió de otra mujer que falleció hace años. En otras palabras, esta receta se está realizando desde hace mucho tiempo en Fuentesaúco de Fuentidueña: Las Hojuelas.

Las Hojuelas son un postre típico, tradicional y delicioso y la forma de prepararlas es la siguiente:
Ingredientes: Tomando como medida un vaso de los de agua, los ingredientes serian estos: Un vaso de aceite de girasol; dos vasos de vino blanco, un vaso de zumo de naranja, un sobre de levadura Royal, una copa de anís (si utilizamos el vaso como medida, 1/3 del vaso con anís), anises molidos al gusto y, harina en la cantidad que sea necesaria. Para añadir a las hojuelas una vez que ya están fritas, un poco de azúcar o miel.

Modo de prepararlo: Se pone en un bol el vaso de aceite, los dos de vino, el de zumo de naranja, el anís y los anises. Se mezcla bien. Se va añadiendo harina y el sobre de levadura, amasando el conjunto hasta que la mezcla se convierte en una masa que se despega de las manos. La masa se deja reposar durante media hora por lo menos, y después se van cogiendo trozos pequeños que se estirarán con un rodillo o una botella, para que queden muy finos (cuanto más finos, mejor). Para terminar, se fríen a abundante aceite de girasol (tardan poco en dorarse) y, se sacan a una fuente para poner azúcar o miel por encima.