El pasado jueves 21 de septiembre falleció en su casa de Sepúlveda Mariano Francisco Barahona, que dedicó toda su vida al bar restaurante ‘Casa Paulino’ de esta localidad. Establecimiento de referencia en la zona gracias a Mariano y su familia, donde se celebraron desde peticiones de mano, bodas y otras comidas familiares y de amistad.
Tenía 83 años de edad y, hasta su jubilación, era la figura indiscutible en el bar restaurante que fundaron sus padres en el año 1929 y que, en sus comienzos, fue una taberna en la calle del Hospital. Posteriormente se trasladaron a la calle de la Barbacana donde está en la actualidad, regentado por su hija Ana Balbina y su marido Alejandro. Aquí se pueden degustar delicosos platos que tanto Ana como Alejandro preparan con muchísimo cariño como le enseñó Mariano a su hija, destacando el cordero o cohcinillo, además de los típicos platos de cuchara castellanos.
Francisco era un gran aficionado a la pesca y amante de su familia, era una persona muy querida en su pueblo y así lo demostraron las numerosas personas que acudieron al tanatorio, destacando su simpatía y su importancia en la vida de la villa. Sepúlveda le despidió en una iglesia de San Bartolomé que se quedó pequeña y a la que llegó el féretro acompañado de todas las cofradías sepulvedanas, que le rindieron su particular homenaje.
