El final de una promesa

Ayer comenzaron las obras de construcción del gimnasio del CEIP La Villa con el derribo de la antigua casa del conserje y las viejas aulas de Preescolar

Tras años de espera y de perder casi todas las esperanzas, aplazadas año tras año, las obras del gimnasio junto al colegio La Villa echaron a andar ayer.

Desde primeras horas de la mañana de este martes, una máquina comenzaba los trabajos de derribo del edificio existente junto al inmueble, en el que se encontraban las antiguas aulas de madrugadores y dónde está prevista la construcción del gimnasio para el centro escolar. Se trata, del primer paso para la construcción del gimnasio, una promesa anunciada en numerosas ocasiones.

Fue el pasado mes de septiembre cuando el Boletín Oficial de la Junta de Castilla y León anunciaba la licitación de las obras por parte de la Dirección Provincial de Educación.

Tras adjudicarse los trabajos, la empresa la empresa D-Todo Ingeniería y Desarrollo comenzó el derribo de los primeros muros, una labor que continuará durante la jornada de hoy miércoles, en la que aún los escolares permanecen de vacaciones de Semana Santa. El plazo de ejecución está fijado en siete meses

El Ayuntamiento de Cuéllar presentó el proyecto el pasado 5 de junio bajo la dirección del arquitecto local Gonzalo Bobillo. La superficie útil será de 296,61 metros cuadrados y la construida de 327,97 metros. Como se dijo, la infraestructura posee diferencias sustanciales con el primer proyecto que se presentó. El edificio contará con un gimnasio de 196,36 metros cuadrados y con almacén, hall, aseos y un cuarto de instalaciones; todo ello se dispondrá en dos alturas y podrá ser ampliado en un futuro si fuera necesario. Entonces se dijo que las obras comenzarían en verano, pero luego se fue retrasando la fecha prevista. El gimnasio se ubicará concretamente en el espacio que ahora ocupa la casa del conserje y algunas aulas que pertenecieron a preescolar. Se respetará la calle Hojalatas y la entrada se situará en el actual acceso a estas, en la calle Nueva.

El edificio será de hormigón, con dos módulos orientados de manera longitudinal y posee una calificación de tipo A en cuanto a eficiencia energética.

A pesar de las diferencias con el primer proyecto, el objetivo que cumple es el de cubrir las necesidades que el centro lleva demandando desde hace años. Se usará de manera polivalente, otro de los objetivos marcados por el Ayuntamiento. Dados los esfuerzos de éste porque el centro cuente con esta infraestructura, el fin último es que albergue también actividades extraescolares o que requieran un gran espacio cubierto.

Si los nuevos plazos se mantienen, los alumnos del CEIP ‘La Villa’ podrán disfrutar de las nuevas instalaciones a finales del curso actual.