Desde hace diez años, la localidad segoviana de Vegas de Matute recuerda uno de los oficios tradicionales que durante siglos dio vida al pueblo, como es el de la fabricación de cal. Así, se celebró ayer la décima edición del ‘Dia del Calero’, con una serie de actividades en las que se recordó a los antiguos caleros y su peculiar forma de trabajar en los hornos situados en las caleras para la extracción de esta materia prima empleada en la construcción. Los actos comenzaron con una misa castellana, a la que siguió una visita a los hornos de cal del Zancao, en los que evocó la figura de los caleros y el proceso de fabricación de la cal, derivado de la cocción a alta temperatura de la abundante piedra caliza extraída de las caleras de la zona, en la que se leyeron unas coplillas populares a modo de romance de ciego dedicadas a este oficio. Una comida popular puso fin a esta jornada de convivencia. n