
Dos de los toreros más mediáticos de las últimas tres décadas se dieron cita este martes en Mozoncillo. Jesús Janeiro ‘Jesulín de Ubrique’ y Juan Serrano ‘Finito de Córdoba’ llegaron a esta localidad de la provincia de Segovia un 15 de agosto, día por excelencia en el calendario taurino, para brindar un entretenido espectáculo que se saldó con dos orejas a la disposición del primero y hasta cuatro y un rabo a la torería del segundo. El público estuvo entregado a los reconocidos diestros en una tarde redonda, en la que se lidiaron cuatro novillos de la ganadería de Badía Hermanos, a modo, pero que propiciaron buen juego en líneas generales. El triunfo de un pueblo; el triunfo de los mediáticos.

Novillo a modo el primero de la tarde: un tanto escurrido, que resultó flojo y falto de fuerza, pero noble. Esa virtud la aprovechó el de Ubrique, que dejó algunos templados muletazos y terminó gustándose para cerrar la faena de un bajonazo y estocada. Paseó la primera oreja de la tarde. Sumó otro trofeo del segundo de su lote, un astado sin raza, con el que la faena cobró menor intensidad. Entrega y voluntad del afamado diestro con un público entregado, que le reconoció su disposición para estar en Monzoncillo.

Finito de Córdoba se hizo presente con tres verónicas de corte artista, un concepto que continuó mostrando en la muleta con detalles muy toreros ante un manejable ejemplar, que dio buen juego. Cortó dos orejas. La torería del Fino salió a relucir con el novillo que cerró el festival. Trasteo de mucho gusto ante un animal colaborador que valió dos orejas y rabo. Toreros y público contentos en una tarde redonda.

Ficha
Plaza de toros de Monzoncillo. Festival taurino sin picadores. Más de tres cuartos de entrada. Novillos de Badía Hermanos, a modo pero de buen juego en líneas generales.
Jesús Janeiro ‘Jesulín de Ubrique’, oreja y oreja.
Juan Serrano ‘Finito de Córdoba’, dos orejas y dos orejas y rabo.
Fotos





