El pasado pleno ordinario celebrado trajo consigo la votación a la implantación definitiva del Reglamento de Participación Ciudadana. Montserrat Sanz, concejal de Asuntos Sociales, expuso cuáles habían sido finalmente las alegaciones de la oposición que se habían incluido y como se disponían, entre otros, los consejos sectoriales que componen este reglamento democrático. Uno de los puntos más significativos es el derecho de intervención en el pleno, que se dispone a las asociaciones y colectivos, mientras que “tras” el pleno será para los ciudadanos particulares.

Sin embargo, a la oposición este reglamento no le ha convencido desde un primer momento y así lo hicieron constar en el pleno y en la rueda de prensa celebrada con los medios locales la jornada posterior. Nuria Fernández, portavoz del PP, reconoció la importancia de esta herramienta para la localidad, y fue por ello por lo que facilitaron el borrador de propuesta para el equipo de Gobierno. “Supuestamente es un reglamento de participación ciudadana pero es difícil participar en la confección de este reglamento, algo incongruente”, comenta. Afirma la edil que se les está negando la participación a la oposición, que representan a una gran cantidad de personas del municipio, cinco concejales sumando a los de Ciudadanos. La edil comentó que, efectivamente, ha habido alegaciones que han añadido y modificado a sus artículos, “porque iban en contra de la ley, como la participación menores de 16 años emancipados o con derecho de sufragio universal”.

Otro de los puntos más polémicos es el de participación en los plenos. Desde PP y Ciudadanos aseguran que no es posible que los ciudadanos particulares participen como tal en los plenos, solo constituidos como asociación. “Ellos insistían en que se debía llamar derecho a intervenir en los plenos, y por fin dieron su brazo a torcer y admitido que se realizará tras el pleno”, comenta. La oposición afirma que este reglamento puede ser “un instrumento mediático en manos del Ayuntamiento, porque al realizarse justo al acabar los plenos puede servir para manipular la opinión pública, y puede que las  preguntas que lleguen -elegidas por el alcalde- puede que sean solo cuestiones que les favorezcan o sirvan para lavar su imagen”, reclama la edil. Afirma que desde la oposición al completo están en contra de esta manera de proceder y proponen que esta participación sea en las comisiones, cerradas, antes de la comisión de portavoces para debatirlo después.  además, la respuesta “puede no ser pública”, puesto que hay hasta 30 días de plazo para contestar. “Asistiríamos a un circo de escuchar al ciudadano y el Ayuntamiento se reserva el derecho de contestar, y puede que no nos enteremos nunca dela contestación”; “puede ser utilizado de forma particdista y es lo que queremos impedir”, insiste la portavoz del PP.

Explican también que desde febrero, cuando tomó forma el reglamento, ha habido muchos momentos para “sentarse a valorar este reglamento y consensuar”. Reclaman que desde que presentaron el borrador con alegaciones, no llegó la contestación hasta la comisión.  Concluyó la concejal Fernández reiterando que se trata de un instrumento “mediático exclusivamente para el uso del equipo de Gobierno”.

David de las Heras, desde Ciudadanos, cree que los ciudadanos están representados en los concejales y ellos trasladarlos al pleno, pero que esta herramienta iba a tener una buena utilidad. Sin embargo, tal y como se ha planteado “representa solo a algunos ciudadanos”; “estamos seguros de que es un arma que van a usar para noquear a la oposición”. A pesar de las discrepancias, el reglamento sale adelante para los vecinos. n