
¿Qué futuro le espera a este edificio lleno de historia? Cerrado su deterioro será cada vez mayor. Y sería ideal para una residencia de la tercera edad por ser espacioso y tener amplias áreas de recreo y patios. También podría servir de residencia de estudiantes de la universidad que podrían trasladarse en media hora a Segovia, o un centro educativo de otro nivel,… pues tiene una magnífica cocina e instalaciones de todo tipo.
Este edificio conocido por los más mayores como colegio de los dominicos, dejó de funcionar el último trimestre de 2018. En su origen fue una fábrica textil de la familia Mompín, de origen francés y con negocios textiles también en Béjar, que tuvo su auge a partir de 1835, estando situada en la calle Santiago, destacada por la industria textil y del cuero, y cómo este edificio llamaba la atención en un pueblo de estas características había una construcción de estas dimensiones con tres pisos. En el primero se lavaban los tejidos saliendo paños a través de una turbina que rodaba continuamente. En el segundo piso había máquinas que limpiaban las lanas de cuerpos extraños y salían cardadas, donde la rueca y el huso urdían las lanas y las transformaban en paños y bayetas en los telares. En el tercer piso los tejedores trabajaban con sus lanzaderas. En lo alto del edificio había una amplia terraza que servía para secar telas, y desde donde había unas amplias vistas de todo el entorno. También tenía una huerta y numerosos árboles frutales. Una campana sonaba para la entrada y salida del trabajo.
En 1900 lo compra el obispo de Segovia Cadena y Eleta con la idea de hacer una residencia sacerdotal e incluso se pensó en llevar a algunos cursos del seminario. Pero el 18 de julio de 1904 lo compran los dominicos y establecen en él un colegio de enseñanza que alcanzó fama nacional, y al que venían alumnos de toda España, entre ellos huérfanos del Ejército, de la comarca y esta villa. Permanecerán hasta finales de 1960. Fue colegio de 1ª y 2ª enseñanza, dotado de los necesarios departamentos y dependencias: aulas, biblioteca, gabinetes de Física, Química e Historia Natural, capilla, patios de recreo amplios (fueron estos religiosos los que pusieron las primeras canastas de baloncesto de toda la provincia para que sus alumnos practicaran este deporte), un magnífico frontón de ladrillo visto,… Aquí se recibía una esmerada educación e instrucción a unos doscientos alumnos internos, y también a numerosos externos. De aquí salieron muchos muchachos que llegarían a ocupar puestos de importancia en nuestra sociedad (médicos, maestros y profesores, abogados, y numerosos funcionarios, o Director de la Biblioteca Nacional en Madrid como Hipólito Escolar,…).
Poco después lo compran los misioneros de La Saleta instalando un colegio eclesiástico permaneciendo hasta 1977. Lo compra entonces el Ministerio de Educación estableciendo la Escuela Hogar La Saleta, que estará hasta el curso 2017-2018, en la que residían estudiantes de distintos pueblos de Segovia. El edificio depende actualmente de la Consejería de Educación de la Junta de Castilla y León.
Desde el comienzo de la fundación de esta localidad (1392) destacó el aspecto educativo y cultural. Un cartel a mediados del siglo pasado así lo indicaba a la entrada: “Santa María la Real de Nieva, arte y cultura”. Fueron los dominicos los encargados de la enseñanza desde mediados del siglo XV hasta la desamortización de Mendizábal en 1836, en su monasterio, teniendo su escuela de Teología con dos Lectores, un Maestro de Estudiantes, un Lector de Filosofía, un predicador y un Regente. De aquí saldrán muchos misioneros a evangelizar a América y Filipinas.
También en el siglo pasado, hubo en Santa María otros centros educativos. En primer lugar las monjas Dominicas de la Anunciata educaron a alumnas desde 1935 hasta principios de los cincuenta.
La Formación Profesional tenía aquí a las Hermanas Carmelitas de la Enseñanza desde 1965 en la calle Miguel Ibáñez, y posteriormente en su colegio-residencia Santa Teresa con Secretariado y Administrativo hasta 1990-91. Este colegio es actualmente Residencia de la 3ª Edad.
También existió la F. P. en la rama Agraria y Ganadera dependiente del Ministerio de Agricultura, que impartía sus clases en las dependencias de Extensión Agraria algunos años de 1970-80.
El IES Catalina de Lancaster cogió el testigo del colegio La Saleta y lleva funcionando desde el curso 1968-69. Este centro junto al CRA El Pizarral han sido distinguidos recientemente por las mejores experiencias de calidad en el curso 2019-2020 junto a otros tres de la provincia.
Así pues, la tradición cultural de los dominicos del siglo XV sigue vigente y continúa viva en esta localidad a través del colegio e instituto.
Pero el tema principal es, ¿qué pasa con el edificio de La Saleta? Cerrado acabará deteriorándose. La Junta de Castilla y León a través de la Delegación Territorial de Educación debe buscar un destino: ¿educativo, residencia de 3ª edad, residencia de estudiantes de las universidades de Segovia –de Valladolid o IE- que puedan acudir a sus clases y deberes en autobuses?
(*) Cronista Oficial de la villa.