Devoción cofrade

La lluvia respetó el desarrollo de la procesión de todos los pasos que se desarrolló por las calles del municipio durante más de tres horas culminando en la Plaza Mayor entonando la salve.

Aunque la lluvia que comenzó a caer a las 20.00 horas hacía pensar en que se cumplirían los peores presagios y el desfile tendría que suspenderse como sucediera en Jueves Santo, éstos finalmente no se cumplieron y la procesión completó su recorrido que se prolongó durante más de tres horas concluyendo la llegada de las imágenes en torno a las 23.40 horas. Esa lluvia tan solo retrasó la salida de algunos pasos y con ello el inicio de la procesión.

El punto de partid, como es tradicional, fue el cruce de San Francisco donde los pasos fueron confluyendo y disponiéndose en orden procesional. La Cruz Desnuda fue la encargada de abrir el desfile. Tras ella la Oración en el Huerto, el Cristo Atado a la Columna, Nuestro Padre Jesús de Nazareno, La Verónica, El Calvario, La Dolorosa, el Cristo Yacente al que seguía la Banda Municipal de Música y finalmente La Soledad que cerraba la procesión seguida de las autoridades municipales y eclesiásticas. Desde el cruce de San Francisco los pasos descendieron por las calles Parras, y Chorretones, para continuar por la calle Andrés Reguera hasta la Plaza de El Salvador. Desde allí continúo el recorrido por las calles Arévalo, Segovia, Trinidad y Santa Marina hasta culminar en la Plaza Mayor. Ya allí se realizó una “Oración a María” seguida de la salve. Algunos pasos volvieron a sus lugares de origen y otros ocuparon de nuevo su lugar en la iglesia de San Miguel como El Calvario y el Cristo Yacente que accedió al templo con el sonido del himno nacional.

Un año más solo el canto de saetas a las imágenes a lo largo del recorrido (Plaza de los Coches, El Salvador, calle Segovia) rompió el silencio del desfile.