El salón de plenos de la Diputación acogió ayer la presentación en Segovia del libro ‘Cascajares, tierra de cocineros’, que recoge la trayectoria de 17 profesionales nacidos en esta pequeña localidad, situada en el nordeste de la provincia y dependiente de Fresno de Cantespino.
Con la presencia de una decena de ellos, algunos de los cuales no habían podido participar en las anteriores presentaciones, el acto resultó una vez más un homenaje a la trayectoria de una saga de personas cuyas vidas representan grandes valores como la profesionalidad, el esfuerzo, la sencillez, la discrección o el afán de superación. A todos les une su mismo origen rural segoviano y su papel de embajadores, no sólo en Madrid, sino en otras regiones, e incluso en otros países.
Representando al colectivo habló Rafael Sanz, asentado en Cantabria, tras haber estado trabajando en Estados Unidos, donde aún permanecen algunos de sus hermanos, también reputados cocineros.
Su vida, como las de Francisco Vicente y Julián Barbolla, que también fueron relatadas, constituyen ejemplos que se recogen en el libro, del que no se descarta una nueva edición con los relatos de otros cocineros de Cascajares. Muchas de estas vidas han sido plasmadas en las páginas de EL ADELANTADO DE SEGOVIA.
También han sido reconocidos por el Centro Segoviano en Madrid, que les distinguió en 2015 con el premio ‘Segovianos del Año’, como recordó el presidente del centro, Antonio Horcajo, quien tuvo palabras de elogio para las esposas de todos ellos, como también para los muchos ‘segovianos ausentes’, a quienes siempre homenajea con sus palabras. Además anunció la creación de un club gourmet con fines solidarios con los cocineros de Cascajares como protagonistas.
Por su parte, el presidente de la Diputación, Francisco Vázquez, dijo que los cocineros de Cascajares hacen que se sientan orgullosos todos los segovianos.
El libro, coordinado por Juan Yunquera, lleva fotografías de Nines Mínguez, y textos de Miguel Ángel del Arco. Y se presentará este próximo verano en Cascajares.