
Las fiestas de Las Flores han sido, de nuevo, una apertura hacia el verano. A pesar del temporal, la lluvia ha respetado todas las actividades organizadas.
La paella popular abrió este fin de semana de mayo reuniendo a los vecinos de Casla en ‘La Lastrilla’, un merendero y área recreativa donde, más de una vez al año, se junta la gente para comer. Al acabar, los más pequeños, y también algún que otro mayor, pudieron disfrutar de los hinchables situados en la pista multiusos ‘Chano’. Hasta la llegada de la charanga, donde niños y mayores bailaron sin reposo. La hora de la cena fue descanso para algunos, porque la noche aún venía cargada de música y bailes. La gran ‘Adrenalina Show’, a cargo del Grupo Garpa amenizó la velada, con una actuación que dejó a todo el mundo con ganas de más. Y es que Casla nunca defrauda para bailar y cantar hasta que el cuerpo aguante.
Para concluir, el domingo, al mediodía, se celebró la ‘Santa misa’ en la Ermita de Nuestra Señora de La Estrella, donde por la tarde se sacó en procesión a su patrona. Acompañada de todos sus vecinos y de dulzaina y tamboril, la gente se animó a bailar algunas jotas que hicieron más familiar y añorada la procesión en su honor.
Al acabar, se repartieron galletas y un poco de vino entre los allí presentes. Finalmente, todo salió tal y como estaba esperado dando paso al buen tiempo, a las reuniones de familiares y amigos y muchas actividades y celebraciones preparadas para disfrutar como siempre, donde siempre.