Álvaro Díaz, dio un aire fresco y renovado en la biblioteca municipal de Cantimpalos. Darse una vuelta allí te proporciona la satisfacción de contemplar un mundo mágico, en el que la imaginación y la fantasía toman cuerpo. Libros que se mueven en su entorno y unas manos que acarician y dan vida a la materia en diferentes escenas y ambientes. Como reza el mural de 5 metros diseñado por Álvaro, en colaboración de un grupo de mujeres y niños ‘Teje su comunidad’, “Imaginamos las bibliotecas como unos telares donde se hilvanan relaciones y conocimientos, donde se anida el sentido de pertenencia”.
Un proyecto que sigue creciendo. Esta biblioteca es el lugar más visitado por los cantimpalenses desde niños que no llegan al año a personas de más de 80. Desde la llegada de Álvaro, ha aumentado de manera significativa el número de usuarios con un total de 382 con carnet. Además, la biblioteca cuenta con 10.000 libros en su colección y los préstamos en este año han sido de 2.600, incluidos los traídos de otras bibliotecas. La proyección de 2023 es que la hayan utilizado unos 8.000 usuarios, lo que se sumaría al gran impacto social de este año al conseguir un premio el premio de ‘María Moliner’ del Ministerio de Cultura.
Aparte de todo esto, Álvaro también introdujo servicios como la apertura de perfiles sociales en Facebook, Instagran y Twitter, así como pedir libros a otras bibliotecas de Castilla y León. Y es que para él es mucho más que un sitio donde coger libros. Allí, los niños aprenden los valores del respeto y convivencia, realizando actividades que llamen su atención como cuentacuentos, juegos, canciones, marionetas o lecturas escenificadas dando vida a las historias de los libros. Otras de las sus grandes iniciativas fue la biblio-piscina, con gran éxito de participación.
CARTA DE DESPEDIDA
Álvaro Díaz no ha querido irse sin despedirse de sus vecinos, a los cuales ha dedicado una carta que contiene estas emocionantes palabras: “Para mí, cerrar una etapa casi siempre es complicado. Si encima esta es buena, muy buena, verbalizarlo o escribirlo supone otra dificultad y transitarlo provoca un nudo en la barriga que tardará días en irse. Después de dos años en Cantimpalos, mi casa segoviana para siempre, emprendo otro rumbo con el convencimiento de que será casi imposible que allí donde voy reciba más cariño por parte de los usuarios de una biblioteca, y de un pueblo en general, que el que he tenido aquí. Pero hay veces, y esto supongo que lo entendéis, que la vida te pone delante oportunidades que hay que agarrar”.
“En el programa de fiestas 2022 me pude dirigir por escrito a vosotros por primera vez y las palabras que decía entonces sirven también para ahora. Os agradecía la acogida y el trato; intuía que mi labor en un trabajo nunca había sido tan valorado por quien lo recibía. Ahora lo refrendo enteramente y pedía que siguieseis viniendo a la biblioteca. La nostalgia y el reconocimiento son emociones de lo más justas, pero no hay nada más palpable que el presente y el futuro que construimos día a día. La biblioteca tiene cimientos sólidos y muchos los habéis construido vosotros. Seguid poniendo ladrillos, tejiendo comunidades y colaborad con el que venga, por favor. Con mantener el nivel de ahora sería suficiente, pero si lo aumentáis quedará para ahora y para siempre.
“Dice el grupo de rock Arde Bogotá que «Si vuelvo a pasar delante de la casa que dejamos atrás, recibidme con flores. Habré venido a llevaros al mar». Intentaré regresar todas las veces que pueda, prometido, y cuando no, el corazón, el verdadero guardián de la memoria, me transportará a Cantimpalos siempre que lo necesite. Si en la distancia es posible colaborar con algo, no sudéis por supuesto en contar conmigo. Gracias infinitas y un abrazo enorme. Hasta la próxima”.