
La Guardia Civil investiga un caso de maltrato animal ocurrido el pasado 30 de enero sobre un perro border collie de tres años, que desapareció cuando volvía de un paseo en el pueblo segoviano Torreiglesias y le encontraron un día después, vivo y con señales de haber sido golpeado y quemado con gasoil.
La dueña de ‘Tintín’, Pilar Sanz, ha señalado en declaraciones a EFE que el perro está aún recuperándose en casa, tanto de los daños físicos como de los psicológicos, y poco a poco vuelve ser el mismo después de todo lo sufrido.
El suceso ocurrió el pasado 30 de enero, cuando ‘Tintín’ y su dueña salieron a dar un paseo por este pueblo, ubicado a unos 30 kilómetros de la capital segoviana y con 263 habitantes censados y, al volver, él se entretuvo fuera de casa, como había ocurrido otras veces.
«Aquí, como somos muy poquitos, todo el mundo le conoce, juega con otros perritos al lado de casa y siempre vuelve cuando se cansa», ha relatado Pilar, quien empezó a preocuparse cuando vio que pasaban las horas y esta vez ‘Tintín’ no regresaba.
Llamó entonces a varios de sus vecinos para pedir ayuda y difundió la alarma por un grupo en redes sociales del pueblo, que se volcó para ayudarle a encontrar al animal desaparecido.
Ya al día siguiente, martes, Pilar recibió por fin una llamada de un vecino que había visto al perro en una zona cerca de su casa, donde pudieron recogerle y llevarle directamente al veterinario en un pueblo a veinte kilómetros de distancia, Cantalejo.
Tras inspeccionarle, el veterinario comprobó que el perro desprendía un fuerte olor a gasoil y tenía buena parte del cuerpo quemada, una muela rota y otros signos de haber sido golpeado.
Desde entonces, Pilar le ha llevado a la clínica cada día para curarle las heridas y el perro va recuperándose poco a poco, también del trauma que le ha ocasionado este suceso.
«Se quedó tocado, los primeros días ni nos miraba, no quería saber nada de nadie, lo hemos pasado fatal. Ahora, desde el domingo, parece que está casi normal, tiene ratitos de aislarse, pero bueno, hoy le hemos llevado por primera vez a correr y estamos que no cabemos de la alegría», ha relatado la dueña del perro.
Cuando desapareció, denunciaron este hecho a la Guardia Civil y cuando le encontraron, hicieron lo propio sobre los malos tratos que había sufrido el animal, lo que llevó a una investigación que permanece abierta, según han confirmado a EFE fuentes de la Subdelegación del Gobierno en Segovia.
De momento, Pilar Sanz no ha perdido la esperanza de que encuentren al responsable para que este episodio «no quede impune» y no se queden con la sensación de que sale «barato» hacer este tipo de «salvajadas», además de por el miedo que tienen de que vuelva a pasar, aunque ahora toman toda clase de precauciones.
Ni ella ni su entorno tienen ninguna idea de quién ha podido ser el que esté detrás de estos actos, ya que, como ha señalado Pilar, no les «entra en la cabeza» quién podría ser capaz de hacer algo así.